Los departamentos del oeste de Colombia fueron las regiones donde más personas sufrieron el uso de minas antipersona por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos armados, según datos de 2024 facilitados a EFE por parte del equipo investigador del Monitor de Minas y Municiones de Racimo.
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El departamento del Cauca, en el suroeste del país, fue el que registró un mayor número de víctimas, con 37 heridos por minas antipersona, indicaron este lunes los investigadores.
Le siguen otro departamento vecino, el de Nariño, con 18 heridos, y los de Bolívar y Chocó, con 13 víctimas cada uno, tres de ellas mortales.
En Antioquia 9 personas resultaron heridas por las minas antipersona y otra murió.
Según el informe de 2025 del Monitor de Minas Antipersona, que usó datos recopilados por el Gobierno colombiano, se registraron en el país 1.007 incidentes relacionados con el uso de este tipo de minas en 2024, un 13 % más que el año anterior.
Una amplia mayoría de estos sucesos, 708, fueron atribuidos a los grupos disidentes de las antiguas FARC, mientras que 164 habrían sido responsabilidad del ELN, 48 de diversos grupos armados organizados, cinco de grupos criminales, tres del Clan del Golfo y uno de los Comuneros del Sur.
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Precisamente esta semana tiene lugar en Ginebra, del 1 al 5 de diciembre, la 22ª reunión de los Estados parte del Tratado de Ottawa, la convención que prohíbe el uso, la fabricación, el almacenamiento y el envío de minas antipersona desde hace más de 25 años.
Este año, el informe elaborado por el Monitor de Minas indico que en 2024 este armamento prohibido por la convención causó 6.279 víctimas, la cifra más alta desde 2020.
En el estudio se lamentaron los planes de Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania y Polonia de retirarse del tratado, así como la disminución de la financiación a los programas de desminado y de atención a las víctimas, mientras aumenta en muchos países la inversión en defensa.





















