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Los pasajeros del vuelo 8579 de Avianca Bucaramanga- Bogotá, tuvieron un gran susto el pasado domingo 30 de agosto, cuando minutos antes del despegue, un joven comenzó a lanzar mensajes intimidantes que obligaron a la tripulación a detener la operación y activar los protocolos de seguridad.

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Según testigos, el pasajero se levantó de su asiento y expresó frases confusas sobre la vida de los demás viajeros y la suya propia, generando alarma inmediata entre quienes estaban a bordo.

La situación escaló hasta el punto de que el avión fue regresado a la plataforma y todos los ocupantes tuvieron que descender con su equipaje de mano mientras las autoridades realizaban una revisión minuciosa.

Asimismo, dado al hecho, la Policía del aeropuerto reportó que el hombre no portaba armas ni explosivos, pero fue retirado bajo custodia para ser valorado por personal médico. De acuerdo con versiones preliminares, podría tratarse de un caso asociado a problemas de salud mental.

Algunos de los pasajeros compartieron en redes sociales los momentos de tensión que vivieron dentro del avión. Entre ellos, la actriz Katherin Porto, quien relató que la incertidumbre se apoderó de la cabina mientras todos exigían que el individuo fuera bajado.

“Nos tienen aquí en el avión, a todos asustados. Al tipo no lo han bajado. Él dice que no nos conviene que se quede, en el avión todos están asustados, nadie quiere viajar”, expresó la actriz

Además, una de las pasajeras mediante un video también habló: “Se subió al avión diciendo que no nos convenía que él viajara con nosotros porque quería ver a su familia, y que si nosotros queríamos ver a nuestra familia también teníamos que dejar que él no viajara. Se fue al fondo del avión y se regresó. Nadie quería viajar en ese avión”.

Se conoció que el joven horas antes había comprado una gorra y una maleta por 1,200 millones de pesos.

Comunicado oficial de Avianca

Avianca, por su parte, confirmó que el comportamiento del pasajero comprometió la seguridad y calificó el hecho como “disruptivo e inapropiado”. La aerolínea explicó que tras el desembarque y la inspección correspondiente, la operación se reanudó sin mayores complicaciones.

La compañía aprovechó para reiterar su política de cero tolerancia frente a conductas que pongan en riesgo la integridad de los usuarios y pidió a las autoridades reforzar las sanciones contra quienes incurran en este tipo de comportamientos.

“Seguiremos utilizando todas las herramientas civiles y penales disponibles para proteger a nuestros clientes y colaboradores. El país necesita avanzar en un marco legal que disuada, sancione y prevenga estas conductas”, manifestó la empresa.