Un nuevo ‘tsunami’ golpea al sistema de salud en el país. Este martes se conoció la decisión de EPS Sura de solicitar a la Superintendencia Nacional de Salud la aprobación para adoptar un programa de “desmonte progresivo”.
Durante una rueda de prensa realizada durante la mañana de este martes, las directivas de la EPS aseguraron que la decisión fue tomada ante los “problemas estructurales” que aquejan al sistema desde años atrás.
Juana Francisca Llano, presidente de Suramericana, explicó que a través de dicho mecanismo jurídico buscan adelantar un retiro “ordenado” y que permita el traslado de sus usuarios a otras EPS para seguir recibiendo atención médica oportuna.
“Se trata de una decisión que evaluamos a lo largo de los meses con rigor, responsabilidad y transparencia, con la que buscamos anticiparnos para evitar lo ocurrido con otras EPS”, dijo.
En medio de sus explicaciones recalcó que “el país gasta más de lo que el sistema de salud tiene disponible para costearlo. La inadecuada financiación de nuestro sistema de salud es histórica y estructural, con un marco jurídico que otorga coberturas y servicios ilimitados, junto con un presupuesto limitado”.
También se refirió a la necesidad de mayor financiación debido al aumento en la longevidad de las personas, el perfil epidemiológico de la población, el uso de nuevas tecnologías para el tratamiento de enfermedades y el aumento en el consumo de salud.
“Los presupuestos máximos establecidos para lo que no está incluido en el Plan de Beneficios en Salud, tampoco son suficientes y agravan la situación, por las deudas acumuladas por este concepto en los últimos años. Sumado a lo anterior, esta coyuntura se agudizó por el traslado masivo de usuarios hacia las EPS que continúan”, comentó.
De esta manera ilustró que “el sistema de salud enfrenta una desfinanciación histórica que compromete su sostenibilidad”.
Llano destacó que desde Sura se han adelantado una serie de acciones para seguir desempeñando su labor de la mejor manera posible.
“Hemos realizado un gran esfuerzo para continuar en el sistema de salud, con la firme motivación de cuidar a cada una de las personas que han confiado en EPS Sura. En este momento se deben tomar medidas oportunas para evitar un mayor deterioro que nos impida cumplir con las obligaciones asumidas”, mencionó la presidenta de Suramericana.
Riesgo de intervención
En medio del anuncio de la presentación de una solicitud para retirarse del sistema de salud, la EPS Sura dio a conocer que existe el riesgo de ser intervenida por el Gobierno nacional, debido a una serie de variables relacionadas con el manejo financiero.
“Sí hay riesgo de que EPS Sura sea intervenida, porque hoy no cumple con unos requisitos de habilitación financiera. El Gobierno nacional podría tomar esa decisión”, agregó la presidenta de Suramericana.
Indicó que la decisión de solicitar la aprobación para el desmonte progresivo tras un cuidadoso análisis del actual panorama: “Estamos tomando una decisión que es la más responsable para los usuarios y los prestadores. Si las condiciones cambian, estamos dispuestos a conversar”.
También se mostró confiada en una respuesta positiva por parte del Gobierno nacional a dicho plan, aunque no cerró la posibilidad de sentarse nuevamente para trazar una hoja de ruta que permita garantizar su operación en el sistema.
“Realmente nos queremos concentrar en que nos aprueben el plan de desmonte progresivo, porque es lo que pretendemos que pase. Esta es una compañía que siempre está dispuesta a conversar con todos los actores. Lo importante es que nos concentremos en crear y mantener un sistema de salud sostenible”, recalcó.

Las pérdidas acumuladas
De acuerdo con las directivas de la EPS, entre 2022 y 2023 se registraron unas pérdidas netas por más de $360 mil millones. En esa línea, para el presente año se proyectaron pérdidas por el orden de los $500 mil millones.
Pablo Otero, gerente de EPS Sura, expuso que “los retos estructurales que enfrenta nuestro sistema de salud se han agravado por la insuficiencia de la asignación presupuestal de los últimos años”.
Declaró que en esas condiciones han buscado hacer su labor de la mejor manera posible, de la mano de miles de colaboradores y de una amplia red de prestadores con quienes durante 30 años han creado relaciones de confianza y compartido el objetivo de cuidar la vida de sus afiliados.
Enfatizó en que de ser aceptado el plan presentado a Supersalud, la EPS contará con la capacidad de gestionar las obligaciones actuales al hacer uso de las reservas técnicas que respaldan los compromisos adquiridos.
“En caso contrario, los resultados e indicadores de habilitación financiera tendrán un deterioro, impactando la capacidad del servicio”, explicó.
Los ecos
Desde distintos sectores se conocieron un sinnúmero de reacciones ante la decisión de Sura de solicitar su retiro del sistema de salud. Una de las primeras en pronunciarse al respecto fue Ana María Vesga, presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) –gremio que agrupa a las EPS del régimen contributivo–, quien aseguró: “Estamos presenciando la destrucción del mayor avance social del país en toda su historia”.
La líder gremial puso de presente que –desde el año anterior– la EPS Sura junto a Sanitas y Compensar advirtieron al Gobierno nacional sobre la profunda crisis financiera que afrontaban. Es de anotar que Sanitas se encuentra actualmente intervenida por la Supersalud, mientras que Compensar también hizo una solicitud en este sentido.
“La principal causa estaba relacionada con la insuficiencia de la prima reconocida por la nación. Ha pasado un año y no se tomó ninguna acción concreta que hiciera corregir el rumbo. Al contrario, el ajuste de la UPC impuso mayores cargas a las EPS y destinó crecientes recursos a fines distintos a la atención en salud de la población”, agregó.
Bruce Mac Master, presidente del Consejo Gremial Nacional, cuestionó que las autoridades hayan desconocido las alertas por parte de los actores que hacen parte del sistema de salud.
“Es la consecuencia de las decisiones tomadas durante los últimos meses que lo único que han hecho es poner en peligro un sistema de salud que ya tenía suficientes dificultades y desafíos como para que las autoridades se empeñarán en producir una crisis”, expuso.
A su turno, el presidente Iván Duque expresó que la ciudadanía debe unirse para proteger el sistema de salud que permitió enfrentar una pandemia. “El sistema de salud de Colombia está siendo destruido por el populismo, la demagogia y prejuicios ideológicos contra la participación privada”.
Y aseveró: “Los colombianos no podemos permitir que el sistema se desmorone y aprobar una reforma que nos regresará al seguro social. Hoy tenemos que rechazar lo que está pasando”.
El también expresidente Álvaro Uribe calificó como una “crisis de país” la situación que atraviesa Sura. “Ojalá se presenten acciones populares contra las decisiones del Gobierno que destruyen la salud. También para paralizar en el Congreso la discusión de reformas dañinas a la comunidad que impulsan congresistas sobornados”.
El exministro Alejandro Gaviria fue enfático al sostener que el Gobierno destruyó el sistema de salud sin entenderlo, debido a que las medidas adoptadas fueron basadas en la “ignorancia” y la “ceguera ideológica”.
“Nunca se tomaron en serio el problema. Desoyeron las peticiones de las EPS y los agentes del sector. Ni siquiera trataron de entender los asuntos de fondo. Dejaron acumular las tensiones financieras de manera irresponsable. Los pacientes nunca importaron. La ideología siempre estuvo por encima de la gente”, subrayó.
El también exministro José Antonio Ocampo indicó que “la decisión de Sura de retirarse del aseguramiento obligatorio en salud indica que es urgente iniciar un diálogo sincero con las EPS y otros actores para buscar soluciones a los problemas del sistema de salud y no imponer a la fuerza una reforma mal concebida y sustentada”.
Además, manifestó que esta es una demostración de la “insuficiencia reiterada de la UPC”, lo que implica siniestralidades superiores al 100 %, produciendo pérdidas recurrentes y haciendo insostenible la operación. A ello se suma la demora en los pagos e insuficiencia de presupuestos máximos.
El alcalde de la ciudad de Medellín, Federico Gutiérrez, dijo: “Lo que no pudieron hacer a través de la ley, lo lograron ahogando financieramente a las EPS. Hasta que Petro acabó con el sistema de salud. Le gusta más destruir que construir”.
Voces desde el Congreso
La congresista Catherine Juviano expuso: “Ahora sí, la salud será un negocio. Este gobierno destruyó un sistema que a pesar de los desafíos había ganado fortalezas importantes. Ahora dependeremos de Fiduprevisora, de la Adres. El que quiera buena atención, que pague seguro privado”.
El senador David Luna, por su parte, indicó que al presidente Gustavo Petro le tomó dos años acabar con el sistema de salud: “La apuesta desde el primer día de su gobierno, fue acabar con nuestra salud para obligarnos a tener un sistema público donde él pueda tener el control de más de 90 billones de pesos al año”.
El congresista opositor agregó que los más perjudicados son los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas que necesitan sus tratamientos para vivir.
Mientras que el senador Jota Pe Hernández no ocultó su inconformismo debido a las pocas medidas por parte del Gobierno nacional: “Increíble que nuestro sistema de salud sobrevivió a la pandemia, pero no pudo sobrevivir al huracán Petro, que sí logró destruirlo”.
El plazo que tiene Supersalud para analizar el plan de la EPS Sura
En un plazo de 65 días, la Superintendencia Nacional de Salud deberá tomar una decisión con relación al plan que fue presentado por la EPS Sura para adelantar su “desmonte progresivo” del sistema de salud.
Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, aseguró que se seguirán prestando los servicios a los más de 5 millones de afiliados mientras se adopta una decisión al respecto.
“La Superintendencia tiene un término para eso; obviamente podrá preguntarnos cosas y tener conversaciones y una vez ello ocurra, lo haríamos de manera ordenada y escalonada, tal cual lo ha propuesto Sura en su programa. Después de los 65 días, se iniciaría el plan de ejecución”, remarcó.
Además, la presidenta de Suramericana aseguró que analizaron la posibilidad de convertirse en gestor de vida, tal como lo planteaba el Gobierno: “Queríamos tener una figura en la que pudiéramos incidir en el sistema”.
Fue enfática al decir que las propuestas para reformar el sistema de salud que se han conocido hasta el momento no resuelven los problemas estructurales.
Mientras que Pablo Otero, gerente de EPS Sura, también explicó que la normatividad establece unos tiempos. “Si es aprobado en esos 65 días se acordaría ese desmonte y depende cómo se apruebe, hasta ese día seremos EPS Sura”.
Gobierno desmiente que esté “destruyendo el sistema de salud”
Luego de conocerse la solicitud de EPS Sura para su retiro del sistema de salud, el Gobierno nacional indicó que esta decisión responde a fallas estructurales del sistema de salud y ratificó la necesidad de una reforma integral.
Asimismo, entregó un parte de tranquilidad a los usuarios de la EPS Sura, puesto que continuarán recibiendo los servicios de salud en las mismas instituciones. “No tendrán que cambiar de médico, solicitar nuevas citas de especialista o de operaciones pendientes, ni solicitar nuevas autorizaciones para los servicios previamente aprobados”.
Desmintió que esté destruyendo el sistema de salud y enfatizó que es necesaria una “transformación inmediata” para asegurar “una atención digna y de calidad para todos los colombianos, sin distinción alguna”.
El Gobierno dijo que ha asegurado las obligaciones financieras con las EPS: “A Sura le giró, entre el primero de enero y el 30 de abril, más de $3,5 billones”.
Agregó que la solicitud requiere de un estudio previo y un análisis de su viabilidad. En esa línea expuso que puede ser aprobada o negada, “siempre buscando proteger la continuidad en la prestación de los servicios de salud”.
Recordó que desde el año anterior se han reunido con las EPS para explorar soluciones que permitan atender la crisis del sistema de salud e, “incluso, se ha ajustado el articulado de la reforma de manera concertada”.
“De ser aprobada la reforma a la salud, las EPS podrán transformarse en Gestoras de Salud y Vida para contribuir a mejorar la prestación de los servicios de salud, acercarse más a los colombianos, incluso en los territorios más alejados, y ofrecer servicios de atención oportunos y eficientes, donde el Estado sea quien asuma el riesgo financiero”, enfatizó.
Petro habla de “efecto dominó”
El presidente Gustavo Petro aseguró que el hundimiento de la reforma a la salud por parte del Senado de la República ha generado un “efecto dominó” de quiebra de EPS.
“El Gobierno propuso transformarlas en gestoras de salud, sin tener esos requisitos, asumiendo el Estado el papel de asegurador universal”, dijo el jefe de Estado a través de sus redes sociales.
El presidente Petro también fue enfático al recalcar que “las empresas prestadoras de salud convertidas en aseguradoras no pueden sostenerse pues tienen que garantizar reservas técnicas que se financian también con recursos públicos”.
Supersalud inicia el proceso de estudio
Tras la solicitud hecha por la EPS Sura para recibir la aprobación que permita su retiro del sistema de salud, la Superintendencia Nacional de Salud anunció que dio inicio al proceso de verificación de la documentación para así cumplir con los términos de ley para el estudio correspondiente.
“La Superintendencia continuará haciendo la vigilancia para que efectivamente la EPS continúe prestando los servicios con oportunidad”, dijo el superintendente Luis Carlos Leal.
El funcionario también indicó que de manera oportuna se comunicarán los avances dentro del proceso.





















