
Guacoche, el pueblo afro en Cesar que logró la reparación colectiva
Esta comunidad al norte de Valledupar sufrió durante casi una década la arremetida paramilitar, lo que ocasionó el desplazamiento y afectación del tejido social.
Guacoche, un pueblo afrodescendiente al norte de Valledupar, se convirtió en ejemplo de recuperación, luego de la arremetida de los paramilitares que durante casi una década sembraron el terror en esa zona. Este corregimiento, es pionero en lograr un proceso de reparación colectiva, el cual mediante un acto protocolario, cerró este lunes en el territorio la Unidad Nacional de Atención a Víctimas.
Ahora cuenta con una carretera de acceso, que antes era un camino destapado por donde transitaban las camionetas de los paramilitares que con su ‘rugir’ anunciaban su llegada a la cabecera infundiendo temor; también tiene un nuevo colegio y un parque con el monumento a las tinajas, cuya elaboración es una de las labores tradicionales de la población.
Para ello, La coordinación de la Unidad en el Plan Integral de Reparación Colectiva de Guacoche, articuló con la Gobernación del Cesar, la inversión de más de 2.700 millones de pesos, en la reconstrucción total de la plaza principal; allí se construyeron zonas recreativas, como canchas deportivas y un completo parque para los niños. El ente territorial, también pavimentó la vía Guacoche-Guacochito, un carreteable de 6.2 kilómetros en los que se invirtieron 13.800 millones de pesos.
Además, la Unidad desde que inició el proceso en el 2012 hasta su cierre en este 2021, invirtió en el proceso de reparación integral 700 millones de pesos. Así mismo, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), mediante la implementación de la Estrategia para el Manejo Ambiental en Comunidades Afrodescendientes, Otras Minorías Étnicas y/o Poblaciones Víctimas del Conflicto Armado, invirtió 1.430 millones de pesos, el más importante la recuperación la ciénaga El Caney, centro de encuentro tradicional.
El Ministerio del Trabajo a través del PNUD, le dio forma a una granja comunitaria para la cría de especies menores, en este propósito que persiguió la salvaguarda de los animales de corral que siempre caracterizaron a esta población, en el cual se hizo una inversión de 340 millones de pesos.
El director territorial de la Unidad en Cesar y La Guajira, Víctor Hugo Mosquera, indicó que “fueron muchas las acciones como asistencia, atención, reparación integral y de restitución de tierras para estas víctimas de Guacoche; acciones que van desde un completo plan psicosocial, medidas de satisfacción y toda la integralidad que oferta la Unidad en su misionalidad. Uno de los aspectos más importantes fue la armonización entre la reparación colectiva y la individual, así pudimos indemnizar de manera individual de manera administrativa a más de 300 personas”.
Con la participación de la comunidad en pleno, la Defensoría del Pueblo, Agencia de Renovación del Territorio, Asuntos Étnicos de la Alcaldía de Valledupar y los miembros del Consejo Comunitario los Cardonales, la Unidad refrendó la focalización de esta población a través de georreferenciación de afectaciones que fueron identificadas, por el accionar sistemático del bloque norte de las autodefensas.
Dichas afectaciones conllevaron retrocesos sociales, violaciones a los derechos colectivos e individuales, duelo y prácticas ancestrales entre otras, “como el simple hecho de andar a ‘pata pelá’”, explicaba en su relato un octogenario. Por ello la institucionalidad se concentró en la reconstrucción del tejido social de una comunidad verdaderamente resiliente.
En medio de palabras y el recuento de historias de perdón y resiliencia y de una comunidad visiblemente emocionada, la Unidad de Atención a Víctimas hizo entrega de condecoraciones y diplomas de reconocimiento a los líderes y personas del común, todas víctimas que trabajaron desde un principio por la reparación integral de Guacoche. Durante la ceremonia, además, se hizo entrega de 14 cartas de indemnizaciones individuales por un valor de 181 millones de pesos.