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En una nostálgica despedida fue sepultado Jesús Andrade Guerra, de 26 años, cuarta víctima fatal de la tragedia en la casa campo Riascos, a las afueras de Valledupar, donde el pasado 1 de julio se desplomó el techo y toda la estructura de un salón de eventos en el que se celebraba la boda de Ebet Shaday Calderón y Camilo Andrade, este último hermano del recién fallecido.

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Inicialmente el velorio de este joven que pertenecía a la Armada Nacional, se llevó a cabo en la funeraria de la Catedral Ecce Homo, donde hubo una concurrida asistencia de familiares y amigos, quienes se mostraron afligidos por esta tragedia que enluta a cuatro familias y aún mantiene en vilo a la de los sobrevivientes que permanecen hospitalizados.

Posterior al velorio el cuerpo fue trasladado al cementerio Jardínes de Ecce Homo, donde compañeros de la Armada Nacional, le rindieron honores a Jesús Andrade Guerra, quien era suboficial tercero de la Marina.

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Es de recordar que este militar había resultado gravemente herido tras la caída de la estructura, al punto que fue sometido a la amputación de una pierna que le quedó prácticamente destruida. Tuvo abundante pérdida de sangre y luego de una primera intervención en una clínica de Valledupar, fue estabilizado y trasladado al Hospital Militar de Bogotá, donde falleció el pasado domingo, debido a complicaciones generales.

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Esta tragedia también cobró la vida de Hilda Rosa Hernández, de 51 años; Naileth Guerra, de 22 años, quien era una de las damas de honor, baterista de una banda cristiana y asistente administrativa de una clínica veterinaria. Igualmente la de Saray Michel Varela Manga, de 12 años, que había llegado como invitada a la boda con sus padres, procedentes de la ciudad de Barranquilla. Ambas quedaron atrapadas entre los escombros y sus muertes fueron de inmediato.

Además de ellos, otras 43 personas quedaron heridas, de las cuales cinco siguen hospitalizadas, y una en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Rosario Pumarejo de López.