Pobladores de algunas zonas de la Mojana sucreña y de sur de Bolívar afrontan una difícil situación por cuenta de las inundaciones que les han ocasionado las desbordadas aguas de los ríos Cauca y Magdalena.
Los cauces de estos dos afluentes, los más grandes del país, han aumentado desde el fin de semana, al punto que el Cauca, que inunda a la Mojana, está en alerta roja y en esas mismas condiciones se encuentra el río San Jorge que también tiene una alta incidencia en la Mojana de Sucre, lo que agrava aún más la situación en una zona que tiene cerca de 4 años de estar padeciendo por la ruptura de un boquete en Cara ‘e gato, jurisdicción de San Jacinto del Cauca (Bolívar), que persiste con una dimensión, en amplitud, de más de 60 metros por 30 de profundidad.
Por esa abertura se están filtrando con mucha fuerza las aguas que desde el fin de semana se han metido en la zona rural del municipio de Guaranda, donde su alcalde Nolberto Beltrán Bueno, debido a la grave situación, se vio en la necesidad de declarar al municipio en calamidad pública y alerta roja, así como a suspender las clases durante esta semana en 10 sedes educativas de tres instituciones.
“Las familias tuvieron que salir de sus casas porque los niveles de las aguas son superiores a los 3 metros y otras familias han quedado aisladas, por lo que hemos tenido que disponer de medios de transporte acuáticos para su desplazamiento ante posibles emergencias”, dijo el mandatario de Guaranda.
Más damnificados
Hasta el domingo en el municipio de Guaranda las familias damnificadas eran 1.200 que equivalen a unas 4.800 personas, pero al mediodía de ayer martes 13 de mayo la cifra de familias afectadas se aumentó pasando a 1.275. La razón de ello es que las aguas inundaron dos veredas más de las 9 que ya estaban afectadas
Argemiro Tuirán Jiménez, jefe de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres en Guaranda, le confirmó a EL HERALDO que si bien en las últimas 24 horas los niveles de las aguas del río Cauca no han aumentado, la alerta sigue porque llueve en el interior del país y porque además Hidroituango anunció la abertura de las compuertas y esas aguas abajo llegan a la Mojana.
A las inundaciones en las poblaciones de Nueva Esperanza, Humo Candelaria, Humo Abajo, El Jardín, Alto San Matías, Los Arrastres, Berlín San Matías y Gavaldá se suman las de El Destierro y Las Mercedes, “en las que estamos tratando de contener las aguas con trabajos de maquinaria amarilla, cinco que tenemos acá. Este es un trabajo que solo hace la alcaldía de Guaranda con las mismas comunidades, pero no logramos al final ese propósito porque las aguas sobrepasaron la vía”, relató Tuirán Jiménez.
La mayoría de las familias damnificadas ya han recibido por parte del municipio de Guaranda ayudas humanitarias representadas en alimentos, y en la actualidad con apoyo de la Defensa Civil adelantan el censo para solicitar, con base en este, las ayudas al nivel nacional de Gestión del Riesgo.
En cambuches
A la par con las ayudas humanitarias, también reciben plásticos. Con este material y algo de madera, las familias arman los cambuches en las zonas altas y secas para esperar el paso de las fuertes corrientes del río Cauca y de esta forma poner a salvo sus vidas y los pocos enseres y bienes que las olas invernales les han dejado en los últimos 4 años.
Los reportes oficiales indican que ya hay más de 100 cambuches armados desde el fin de semana cuando los niveles del río Cauca aumentaron en más de 4 metros en algunas zonas rurales de Guaranda.
También hay familias damnificadas en los municipios sucreños de Majagual y San Benito.
Estragos del Magdalena
Una situación similar a la de la Mojana se vive en el sur de Bolívar por el desbordamiento del río Magdalena.
En las últimas horas la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) en coordinación con la Gobernación de Bolívar llevó ayudas humanitarias a miles de familias que enfrentan pérdidas de cultivos en los municipios de Simití, San Jacinto del Cauca y Zambrano.
Las familias se ven afectadas por el desbordamiento del río Magdalena que se registra desde el fin de semana.
Daniel Franco, jefe de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo, informó que en el municipio de Simití fueron entregados 1.000 costales y 100 carpas para reforzar la protección de viviendas afectadas por inundaciones, además de 905 kits de alimentos, aseo, costales, sábanas, hamacas y carpas.
Por su parte en San Jacinto del Cauca, donde el agua ha dejado a decenas de familias con pérdidas materiales, entregaron 250 kits alimentarios y otros 1.891 en Zambrano.
La Gobernación de Bolívar informó que mantiene activos todos los frentes de respuesta, en alerta permanente y con monitoreo constante en las zonas vulnerables.