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Desde que se conoció la lamentable tragedia que hoy enluta a La Heroica, los cartageneros no han cesado en sus esfuerzos por mostrar su solidaridad con las familias de las víctimas fatales y los heridos que dejó el desplome del edificio de siete pisos este jueves en el barrio Blas de Lezo.

Más de 1000 personas, vestidas de blanco y con velas en sus manos, se congregaron en el Polideportivo de este barrio ubicado al suroccidente de la ciudad, a escasos 500 metros de lugar de la tragedia, para rendir homenaje a la memoria de estas víctimas en una eucaristía masiva convocada por la Alcaldía y la Arquidiócesis de Cartagena.

Los sacerdotes Isidro Ramos y Rafael Castillo, quienes presidieron el acto religioso, invitaron a todas las autoridades y a los cartageneros a continuar respaldando decididamente a las víctimas y sus familias.

'Queremos enviar un mensaje de solidaridad para las familias que perdieron sus seres queridos y a los que siguen esperando la evolución en clínicas de padres, esposos o hermanos. Debemos seguir fortaleciendo esa solidaridad para que esas familias no se sientan solas. Tenemos que caminar al lado de ellos, porque en muchos casos eran la cabeza de hogares y con ese trabajo llevaban el sustento diario a sus casas', dijo Castillo en diálogo con EL HERALDO.

Castillo también aseguró que esta es una oportunidad para que Cartagena saque lo mejor de sí y demuestre todo su talante. 'A veces este tipo de situaciones son una oportunidad para convertirnos en una ciudad más humana, que respalde más a su gente, que mire y su preocupe más por el hermano que tiene al lado', señaló.

Fotos archivo EL HERALDO

En su turno al micrófono al final de la celebración religiosa, el alcalde Manuel Vicente Duque, afirmó que esta es la prueba más dura que la ha tocado en su periodo como alcalde.

'Como alcalde de los cartageneros y nativo de este barrio, estoy muy golpeado. Es la prueba más dura que me ha tocado en estos meses de gobierno. Es una prueba que solo con la ayuda de Dios vamos a superar (…) Perder a 20 personas en 300 metros es un golpe durísimo', expresó el mandatario, que un par de horas antes del inicio de la eucaristía interpuso en la Fiscalía una denuncia penal en contra los constructores del edificio.

Una vez finalizada la eucaristía, los asistentes hicieron una caminata hasta el lugar de la tragedia en donde rescatistas y autoridades locales dejaron una ofrenda floral e hicieron una oración por la memoria de los 20 obreros que dejaron allí sus vidas.

Los habitantes del sector se mostraron muy conmovidos tras los actos conmemorativos, y pidieron mayor control sobre estas obras.

'Es muy triste. Hoy son ellos y mañana podemos ser nosotros, por eso tenemos que seguir acompañando a las familias. Todos eran personas de bien, alegres, con los que convivimos de cierta forma durante varios meses', Denis Velásquez, vecina del sector.

Las actividades de remoción de escombros concluyeron ayer en horas de la tarde. Este lamente hecho dejó un salto total de 20 muertos y 23 heridos.