Portuarios confían en que este jueves inicie el dragado en canal de acceso
El calado es de 6,7 mts, lo cual ha generado parálisis de operaciones del sector portuario. Asoportuaria asegura que pérdidas llegan a USD 8 millones.
Este jueves llega a Barranquilla la draga Taccola para comenzar con los trabajos de remoción de sedimentos en la zona de Bocas de Ceniza y así poder habilitar el canal de acceso a la zona portuaria, la cual se encuentra con un calado de 6,7 metros, lo cual ha generado la parálisis de las operaciones del sector portuario.
Cormagdalena indicó que la draga de la compañía Jan de Nul, que viajó desde Jamaica, tiene una capacidad de dragado de 4.400 metros cúbicos, con un diámetro de succión de 900 milímetros y una profundidad máxima de dragado de 28.5 metros.
Al cierre de esta edición, la corporación estimaba su arribo a la ciudad a las 5:00 de la madrugada de hoy. Se proyecta que después de los levantamientos batimétricos la Taccola inicie las labores de dragado.
El director ejecutivo de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, aseguró que el Gobierno nacional ha mantenido el esfuerzo y el compromiso por la reactivación económica de Barranquilla y el país; por eso, en las próximas horas el equipo continuará con las labores de dragado necesarias para restablecer la operación del puerto.
“Una vez esas labores (de dragado) permitan el restablecimiento de la operación portuaria volveremos a tener las increíbles cifras de crecimiento económico que este primer semestre refleja”, dijo.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, señaló que en menos de 15 días el canal debe estar restablecido; sin embargo, lo más importante es tener la continuidad del mantenimiento.
Además, recalcó que “a Barranquilla no le están regalando nada porque el esfuerzo que se hace para dragar el canal se ve retribuido en pagos de impuestos, en una contraprestación portuaria, que al mismo tiempo significa empleo, crecimiento económico y equidad”, dijo.
Reiteró que el canal de acceso es una necesidad no solo para la capital del Atlántico, sino para el país, y que la ciudad sigue creciendo aun sin las condiciones óptimas del canal navegable.
Además, dio a conocer que van a invertir cerca de $30 mil millones para garantizar el canal navegable hasta el otro año, cuando se reciba la App del río.
Lucas Ariza, director de Asoportuaria, explicó que a su llegada la draga tiene dos etapas, una es de trámites, que tiene que ver con licencias, permisos y visas que necesitan para traer el equipo y para que las personas extranjeras puedan trabajar. La otra es contractual, que tiene que ver con la legalización del contrato, que haya un interventor y que hagan las batimetrías.
Por esta situación de calamidad y urgencia hay cosas que se pueden ir tramitando porque lo que todos queremos es que la draga llegue a trabajar porque no podemos perder tiempo, nos han dicho que la draga llega mañana (hoy) a trabajar enseguida”, dijo.
La draga estará en los puntos críticos durante dos semanas y removerá 130.000 metros cúbicos; sin embargo, también recalcó que lo importante es hacer seguimiento permanente y que se pueda hacer una mejora progresiva de las condiciones para que los buques que están a la espera puedan entrar o salir.
“Normalmente uno espera una semana para hacer la batimetría, pero estamos en un nivel tan dramático que no podemos esperar, sino casi que batimetrías diarias. Ojalá la Capitanía de Puerto pueda sacar mensajes de seguridad para poder retomar labores”, dijo.
Asoportuaria estima que la parálisis ha generado pérdidas de más de USD 8 millones y a la fecha hay tres buques esperando que se den las condiciones para entrar y en la zona portuaria también están varias embarcaciones esperando para salir.
Manuel Fernández, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, aseguró que solicitó la actualización rápida del Plan Maestro Portuario, para de alguna manera recoger un poco el planteamiento, ya que tiene que haber una planeación integral y de largo plazo sobre el río.
Además, indicó que debe haber claridad en las instituciones competentes para administrar el río de una manera más rápida, y así las contrataciones sean más ágiles y estén garantizadas, independientemente del Gobierno o la vigencia fiscal para garantizar el dragado continuo del canal de acceso.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo y la empresa internacional de consultoría en ingeniería Royal Haskoning DHV le presentaron una propuesta al sector portuario que contempla una terminal de aguas profundas y un Plan de Protección para la playa de la ciénaga de Mallorquín.
Se trata de una hoja de ruta que es el resultado de un trabajo cuya meta es conjugar los dos componentes (un sector portuario competitivo y la conservación ecoturística) con el fin de hacerlos complementarios y que ambos se conviertan en propulsores del desarrollo de la ciudad.
El objetivo principal del plan de ordenamiento de la zona marítima portuaria es hacer realidad las infraestructuras que permitan atender las necesidades actuales y futuras del sector portuario e industrial y brindarle las herramientas que le permitan el crecimiento económico y la potencialización de la ciudad como nodo de intercambio comercial y centro de transporte multimodal.
A este plan el alcalde lo llamó ‘Puerto Futuro’, e incluiría –entre otros elementos– las proyecciones de carga, un programa de inversiones portuarias para un periodo de 24 a 30 años, evaluación de impactos ambientales, definición de primera fase de expansión portuaria, determinación de ingresos futuros y factibilidad financiera de desarrollo del puerto.
Pumarejo explicó que esta propuesta contempla que el puerto de aguas profundas no sea independiente de las otras terminales, sino que sea un complemento de los puertos actuales, a quienes les prestará servicios.
“Esta es la manera de ver una terminal marítima que le preste servicios a todos los puertos de Barranquilla, y le permite al sector portuario seguir compitiendo en un escenario cada día más difícil. Y a Barranquilla, le permite seguir creciendo, generar empleo, ser una ciudad cada día más competitiva”, dijo.
Uno de los enfoques de la propuesta es la conservación medioambiental del tesoro natural de Barranquilla, la Ciénaga de Mallorquín. Para eso, el Plan de Protección propone diferentes esquemas para la estabilización y restauración de las playas, como espolones, rompeolas, enrocado o aportaciones de arena.
“Lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que esas dos ofertas no riñan. Que podamos tener una terminal marítima y fluvial que preste servicios a cada uno de sus puertos y que no vaya en contravía del desarrollo ecoturístico y el salvamento de la ciénaga de Mallorquín y de la playa de Puerto Mocho”, dijo el mandatario.
