Todo lo que pasa en la vida tiene un propósito. Esa frase ha retumbado en la mente de la barranquillera Kelly Alcalá durante las últimas semanas tras vencer la batalla contra el cáncer en el sistema linfático, aunque en medio de esa ardua lucha le fueron amputadas parte de sus extremidades.
A sus 37 años, esta mujer está a pocas horas de cumplir el sueño de casarse con el amor de su vida. Su historia de amor con Raúl Zamora nació en las calles del populoso barrio Rebolo, donde los dos vivían.
“Me ha ido súper bien con él. Tenemos dos hijos: una niña de 14 años y un niño de 4. Siempre he visto que me quiere, a pesar de las situaciones, él ha estado conmigo, demostrándome que me ama”, sostuvo la mujer en la víspera de su matrimonio.
Aunque han vivido juntos desde hace más de 15 años, Kelly aseguró que el proceso que han atravesado durante el último año los ha fortalecido como familia: “Siempre tiene que pasar algo para darse cuenta de las cosas y buscar de Dios. Si no fuese por este proceso, no estuviéramos ad portas de casarnos”.

Una dura prueba
En víspera de su matrimonio, Kelly recordó el camino que ha transitado para encontrar la paz interior tras haber superado esa difícil prueba.
Contó que esta “dura batalla” inició dos años atrás ha tenido con varios cuadros de la inflamación de sus ganglios.
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“Fue algo repentino. Me hacían biopsias y todo salía bien, pero se me empezó a bajar la hemoglobina. Por eso me empezaron a hacer transfusiones de sangre”, agregó.
La mentalidad positiva ha sido vital para salir adelante en lo que se puede denominar su peor momento, cuando complicaciones tras una transfusión de sangre le llevó a perder parte de sus piernas y manos. De ese fatídico capítulo ha transcurrido cerca de un año.
“La sangre que me pusieron en la clínica estaba contaminada y mis piernas y brazos se colocaron negros, así que tocó amputarlos. Esa es la versión que tengo de los hechos por parte de mis familiares, porque yo estaba inconsciente y no recuerdo nada. Fue un momento muy fuerte cuando me desperté y quise levantarme y no podía. Ya nosotros habíamos tenido muchas transfusiones y esta era la primera vez que pasaba algo así”, contó.
Después de la amputación, de acuerdo con el reporte del cuerpo médico, en su cuerpo se pudo detectar la presencia del cáncer: “A mí me hicieron unas pruebas de médula ósea para revisar el tema de la hemoglobina, pero todo salió negativo”.
En la actualidad, indicó con ahínco, se siente sana. Y aunque los médicos le han pedido que se someta a quimioterapia para atacar cualquier reducto de la enfermedad, decidió no hacerlo puesto que le han hecho exámenes especializados y no se han reportado anomalías.
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“Últimamente he pensado mucho en que desde que me diagnosticaron hace un año atravesé todo un proceso que ahora veo por qué sucedió, entonces todo han sido bendiciones por parte de Dios para mi vida”, aseguró.
Su fe en Dios ha sido el motor que le ha llevado hacia dónde está hoy: alistando los preparativos para su boda y viviendo cada día con alegría y agradecimiento por todas las bendiciones que tiene.
“Para Dios nada es imposible. Mi familia y mi esposo oraron mucho por mí, para que me salvara porque ni mi hígado y mi riñón estaban funcionando, así que fue un milagro que no muriera; esto ayudó a que mi esposo se acercara a Dios también”, dijo.
No ocultó que ha sido un cambio difícil, pero sigue optimista de que su situación mejorará con el transcurrir del tiempo: “Yo soy una mujer trabajadora, me dedicaba con mi papá a cuestiones de madera y mercancía. Ahora me rebusco comercializando uno que otro producto y haciendo rifas. Uno se cansa de estar sentado en una silla de ruedas, por lo que tengo que estar activa para no aburrirme y no deprimirme”.
Un futuro mejor
El anhelo de volver a vivir aquellas cosas que disfrutaba antes de este “suceso desafortunado” que la llevó a estar en una silla de ruedas desde hace un año es una de las motivaciones que tiene Kelly actualmente. Muy pronto, esto podrá convertirse en una realidad con la llegada de una prótesis que ya se encuentra en camino.
“Estoy ansiosa de volver a caminar, porque de verdad uno se cansa en una silla de ruedas aunque parezca mentira. Ahora mismo estoy a la espera de una prótesis que me va a donar Daniela Álvarez, a la cual conocí en un evento y le pude comentar mi caso. Ella fue muy atenta y prometió ayudarme. Inclusive, ya hizo que vinieran a tomarme las medidas de las prótesis y estoy esperando que se complete el proceso. Mientras tanto, estoy fortaleciendo mis articulaciones y los muñones que me quedaron porque es importante que agarren figura para la prótesis”, contó.
Relató las posibilidades que tendría con las prótesis para poder viajar nuevamente con su futuro esposo, uno de los planes favoritos desde que empezó la relación y que no ha podido realizar desde hace más de un año cuando comenzó su odisea.
“Si bien siento que con las prótesis podría hacer mucho, yo me considero una mujer guerrera que puede hacer de todo. En estos momentos no solo estoy preparando la boda con mi esposo, sino que también la luna de miel, quiero irme de viaje porque es una de las cosas que hacía cuando tenía piernas y que nos quedaba fácil con la moto de mi esposo”, sostuvo.
A lo que agregó que “hemos viajado bastante por el Atlántico, pero nos gusta mucho Santa Marta y el Magdalena. Creo que este puede ser el destino para la celebración de la boda, ya he intentado viajar algunas veces en moto así como estoy y no ha pasado nada hasta ahora, pero habría que analizarlo bien porque implica muchos riesgos, espero poder hacerlo”.
Los complejos no van con Kelly. Por eso, la barranquillera espera seguir viviendo los próximos años de su vida con total libertad y fortaleciendo su carácter ante las adversidades.
“Yo tengo que seguir adelante, de verdad ha sido difícil con tantas dificultades que tengo, pero no puedo estancarme y quedarme donde estoy. Mis hijos y mi familia, que son mi soporte, esperan que luche por mí misma y no puedo decepcionarlos, así que no hay tiempo de deprimirme. Igualmente tengo que ser sincera, ya lo peor lo he pasado, tuve que mudarme de mi hogar natal, en el barrio Rebolo, hacia acá en Malambo porque la gente me trataba de forma muy despectiva y no eran muy solidarios, así que era un mal ambiente para sobrellevar todo y tomé la decisión de mudarme, acá nos ha ido muy bien y espero poder seguir superándome cada día más”, dijo.
Cada día que pasa y cada nuevo amanecer es un regalo para Kelly, porque para quien ama la vida hasta las cosas más pequeñas son una maravilla. Por esta razón, el mensaje de la barranquillera para todos aquellos que escuchen su historia es “nunca renegar de la vida, hay que disfrutar todo al máximo, todo es más lindo sí seguimos hacia adelante ante las adversidades y nos encontramos con la parte buena de la vida”.

Un nuevo paso para la vida de Kelly
La ceremonia de boda de Kelly se celebrará este domingo en una iglesia ubicada en el municipio de Galapa.
Si bien hay una invitación formal que ha entregado a sus seres más queridos y familiares, la boda estará abierta para cualquiera que quiera ir a expresar su cariño y buenos deseos a la pareja. Kelly ha resguardado, durante varias semanas, los anillos que sellarán su amor y esta nueva etapa de su vida.




















