Aviación, deporte, navegación y turismo: hitos que aportaron al progreso de Barranquilla

Procera e inmortal, con una riqueza y potencial de crecimiento inagotable, Barranquilla se ha caracterizado por ser una ciudad de puertas abiertas al desarrollo e innovación a través de sus obras arquitectónicas y su proyección industrial y comercial.

Son muchos los hitos que hacen de esta ciudad un referente a nivel nacional e internacional. En el marco de los 90 años de EL HERALDO se destacan algunos que han contribuido a esos procesos de expansión cultural, económica y social.

Tal es el caso de la Vía 40, corredor que jugó un papel fundamental en la movilidad y pues durante muchos años ha conectado el Centro con el norte de La Arenosa.

De acuerdo con el historiador Ignacio Consuegra, la industria textil y de alimentos empezó a tomar posesión sobre la ribera del Magdalena y se consolida esta vía como un corredor industrial de vital importancia convirtiendo a Barranquilla en una ciudad de carácter empresarial y de servicios. 'Para ese entonces el río ofrecía una mejor navegabilidad y cada industria poseía su propio desembarcadero', contó el experto.

Destacó también que la ciudad, aprovechando los tratados de libre comercio y su cercanía con los mercados internacionales, 'comenzó a fortalecer el advenimiento de nuevas empresas y zonas francas interesadas en invertir aquí, lo que ratifica el buen momento que hoy tiene Barranquilla en temas portuarios y la proyección que tiene'.

Una de las obras claves para mejorar la red vial de la región Caribe fue la construcción del puente ‘Alberto Pumarejo’, que fue inaugurado el 6 de abril de 1974, y que como se cubrió en ese momento por EL HERALDO 'fue la cristalización de los sueños de progreso al decirle adiós a los ferris'.

El día que fue entregado por el expresidente Misael Pastrana, cerca de 300 mil personas–como se lee en el ejemplar de la época– cruzaron en carros y a pie la estructura de kilómetro y medio como una 'nueva forma de diversión'.

El puente Pumarejo, denominado así en honor de su gestor político, fue diseñado por el profesor italiano Ricardo Morandi, autor del puente Rafael Urdaneta sobre el lago de Maracaibo, para una capacidad de 1.500 vehículos hora.

Actualmente, esta estructura no se encuentra habilitada, ya que según algunos gremios 'dificultaba la navegabilidad de grandes embarcaciones', razón por la cual se construyó un nuevo puente por parte de Invías –que fue puesto en funcionamiento en diciembre de 2019–, y se decidió que el antiguo será desmontado por partes y no por implosión para evitar daños ambientales en la arteria fluvial.

Un mar de gente llegó hasta el Aeropuerto Ernesto Cortissoz el día que fue inaugurado: 7 de abril de 1981 –por el expresidente Julio César Turbay–, para ser testigos de la obra que consolidaba a Barranquilla como 'la cuna de la aviación', según lo afirmado por el gobernador de ese momento, Roberto Pacini.

Como un 'momento histórico' lo calificó el arquitecto Emilio Lebolo, quien fue miembro de la Sociedad de Ingenieros y participó en la adjudicación del diseño.

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'Barranquilla tuvo un vuelco en lo que se refiere a la arquitectura, ya que todas las construcciones hasta ese momento eran de estilo republicano, pero hubo un boom mundial sobre la modernidad entre los años 50 y 60, y la ciudad no se podía quedar atrás. Ese movimiento tuvo un impacto en el diseño del aeropuerto, el cual fue escogido por medio de un concurso', contó.

Señaló, además, que esa edificación le permitió 'una cara nueva' a la ciudad, dándole cabida a la construcción de viviendas en zonas aledañas.

Según la Cámara de Comercio de Barranquilla, la terminal aérea jugó un papel importante para impulsar la ciudad a una indiscutible dimensión internacional de sus relaciones y de su vida empresarial dada la necesidad apremiante que mostraba el transporte aéreo para contar con un aeropuerto de esas características.

'¡Barranquilla lo logró: el más grande, moderno, el mejor!', fue el titular escogido para anunciar la inauguración del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez el 11 de mayo de 1986, el cual 'dividió en dos' la historia deportiva de la ciudad y se convirtió en un símbolo de su progreso urbanístico.

Ante esta obra, Lébolo contó que en la capital del Atlántico se decidió no solo crear un estadio de fútbol, sino una zona deportiva para la práctica de otras disciplinas.

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'Eso fue un hito importantísimo porque tuvo gran impacto en el desarrollo de la zona que comenzó a poblarse con viviendas', expresó.

Para la construcción del ‘Metro’ se emplearon 4.500 personas y más de 200 profesionales de la ingeniería y arquitectura, así como 60 contratistas y 'medio centenar de empresas proveedoras de materiales y servicios'.

Más de 1.500 personas, además de las autoridades locales, se reunieron para la consagración de la Catedral Metropolitana María Reina el 21 de agosto de 1982.

Este medio conoció que la construcción de esta moderna edificación tardó 27 años y fue diseñada por el arquitecto italiano Angiolo Mazzoni y la firma antioqueña Vásquez y Cárdenas se encargó de su ejecución.

Sin duda la construcción de este lugar significó un momento importante para la ciudad, a tal punto que el papa Juan Pablo II bendijo a los barranquilleros el 7 de julio de 1986.

Él ha sido el único máximo jerarca de la iglesia católica que ha estado en este suelo y su visita apostólica dejó cambios palpables en la estructura religiosa y social de Barranquilla y el Atlántico.

Volcar la mirada hacia el río Magdalena ha significado para Barranquilla el renacer del turismo y dinamización económica.

La obra que se ha ido ejecutando desde 2017 se extiende a lo largo de 5.5 kilómetros sobre la ribera occidental contando con una vía en doble calzada y conexión con la vía 40 en las calles 79, 72 y 58 y se enlaza con el Centro de Eventos y Convenciones Puerta de Oro.

El doctor en Ciencias Sociales Pedro De la Puente afirma que la construcción de este proyecto ha sido fundamental para que Barranquilla siga su camino 'con paso firme' en materia de comercio e inversión.

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'Es un área atractiva para hacer negocios, que los ciudadanos vengan a pasar el tiempo libre y la oferta se va ampliando cada vez más y eso es importante resaltarlo', comentó.

Desde su inauguración, el Malecón ha recibido 26.454.065 personas y en mayo de 2023 fue certificado como uno de los 25 destinos de turismo sostenible en el país, gracias al cumplimiento de más de 200 requisitos de sostenibilidad y responsabilidad en aspectos económicos, socioculturales y ambientales.

Ser un territorio con una proyección de crecimiento sostenible y amigable con el medioambiente fueron algunas de las razones que motivaron a la construcción del Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, puesto al servicio de los barranquilleros el 31 de agosto de 2023.