Juegos Panamericanos 2027: cronología de los momentos en los que Barranquilla se esforzó para lograr las juntas deportivas en Colombia

En las justas centroamericanas ya Barranquilla había experimentado la falta de respaldo de la Nación a un proyecto deportivo de esta magnitud que jalona todos los sectores económicos no solo de la ciudad, sino de la región Caribe y del país. En ese entonces el Gobierno, que se había comprometido con pagar el 70 % de los Juegos, solo pagó el 30% y el Distrito tuvo que multiplicar esfuerzos para poder sacarlos adelante.

Pero volviendo a los Panamericanos, en el 2020, en medio de la pandemia, el entonces alcalde Pumarejo lideró un equipo de trabajo para sustentar la candidatura y generaron una propuesta para Panam con un plan maestro preliminar, todo con recursos propios y un equipo base de la Alcaldía de Barranquilla.

Ese trabajo se ganó la confianza de Panam Sports y en 2021 se le otorga la sede oficialmente a Barranquilla y Colombia y se firma un contrato sede del cual hacen parte el Gobierno nacional, a través del Ministerio del Deporte, la Alcaldía de Barranquilla, la Gobernación del Atlántico y el Comité Olímpico Colombiano.

La experiencia de otros países que han logrado albergar los Panamericanos, caso Lima 2019 y Santiago 2023, demuestra que fueron financiados en su totalidad por los gobiernos nacionales, pese a que la sede es una ciudad, porque la obligación es del Estado y del Comité Olímpico primordialmente.

En el caso de Barranquilla 2027 las justas panamericanas tendrían un costo aproximado de 400 millones de dolares, menos de la mitad de lo que invirtió Perú para sus juegos en Lima, partiendo de la base de los buenos escenarios con los que cuenta la ciudad y su mantenimiento sostenido.

Pero más allá de la cuantiosa inversión, un estudio de la Embajada británica concluyó que los juegos traerían, de hacerse, crecimiento económico, turismo, empleo, desarrollo deportivo, mejoras en salud, y una infraestructura urbana renovada. Todo esto muy por encima del costo de la inversión en los mismos juegos.

En el propósito de traer los Juegos, el Distrito de Barranquilla no solo acarreó los gastos logísticos, de diseños preliminares, de personal y de planeación, sino que fue la única entidad que pagó los derechos a Panam Sports.

De acuerdo con lo que se ha ido conociendo de parte de los distintos involucrados, antes del final del gobierno duque se dejó en el presupuesto los fondos para pagar a Panam las anualidades y además un contrato para conformar el comité ejecutivo de los juegos y cumplir las obligaciones adquiridas por todos antes Panam.

Sin embargo, al llegar Maria Isabel Urrutia al Ministerio del Deporte esta manifestó que el Gobierno debía renegociar el contrato y que la cartera no tenía la plata ni la manera de hacer los pagos correspondientes. Aún asi después viajó a Chile a una asamblea de Panam y allí aseguró que el gobierno del presidente Petro estaba comprometido con los juegos.

A partir de allí lo que se sabe es que nunca contestó las misivas, ni las llamadas de Panam. Pero lo que sí hizo después fue desconocer el contrato suscrito con ellos e imponer un gerente sin haber establecido el comité organizador requerido en las condiciones contractuales.

Ya con la declaratoria de insubsistencia de Urrutia, llega al Ministerio Astrid Bibiana Rodríguez, quien determinó que el Gobierno estaba revisando si hacer o no los juegos, por lo que solicitó a Panam Sports un tiempo y no se producía ninguna decisión y mucho menos los pagos acordados.

Barranquilla, sino en todo el caribe. A pesar de que se accedió a ello, meses después todavia el Gobierno nacional no daba luz verde y crecía la incertidumbre. Tanto que el entonces alcalde Jaime Pumarejo y la bancada costeña del Congreso hicieron varias reuniones, sesiones descentralizadas de comisiones del Senado, se emitieron toda suerte de cartas y peticiones para que los Panamericanos fueran considerados estratégicos y se recordara que fueran incluidos en el Plan de Desarollo y que eran un compromiso adquirido por el Estado.

En agosto de 2023, Panam da un ultimátum a la Nación y los firmantes del contrato sede sobre los incumplimientos y la falta de definición. Barranquilla y el Comite Olímpico le solicitan una prórroga a Panam para que el Gobierno tome por fin una decisión y decida si habrá o no juegos.

Allí es cuando todos los actores comprometidos hacen un viaje a Santiago de Chile a otra asamblea de Panam y se negocian nuevos términos que son aceptados por Panam, con el compromiso del Gobierno nacional. Se convoca por fin el primer Comité Ejecutivo, que fue el que se realizó el 7 de noviembre y se nombra a la ministra como la presidenta del comité. Ahí se reafirman los compromisos de pagar 8 millones de dólares, como lo había establecido el compromiso adquirido que el ministerio haría ese pago: 4 millones de dólares antes de diciembre 31, y USD4 millones antes de enero 31. Ese seria su primer aporte a los juegos.

Lo que ha quedado claro con el pasar de las horas desde la decisión comunicada por Panam Sports de retirarle la sede a Barranquilla, es que desde el 2021 que se obtuvo la sede el Gobierno no se sumó al sueño panamericano. Primero cuando no se hizo el primer pago acordado por la ley de garantías ni se dejó elaborado el documento Conpes en 2022, y luego cuando durante mas de un año, en 2023 también, el Gobierno mantuvo al Comité Ejecutivo de Panam Sports en suspenso sobre si haría o no los juegos.

Desde un principio la Presidencia de Gustavo Petro puso como condición que los juegos no serían solo en Barranquilla,como se acostumbra en estos eventos. Y así quedó establecido en el acta de conformación del Comité Ejecutivo del 7 de noviembre de 2023, cuando el Ministerio del Deporte asumió formalmente el control de los juegos.

Incluso se habla de que la única manera de recuperar la confianza y demostrar voluntad por parte del Gobierno nacional es no solo haciendo los pagos, sino demostrando capacidad de ejecución y trabajo en equipo entre los ministerios y una dirección certera de parte del despacho del presidente, de quien aseguran es quien debería llamar a Neven Illic, presidente de Panam Sports, y a algunos de los países miembros del Comité Ejecutivo y con su gabinete.