Como un sueño hecho realidad, los barranquilleros celebran la transformación que ha venido mostrando la ciudad en estos últimos años.
La apuesta que sin lugar a dudas ha logrado que cada vez más territorios y ciudades del mundo pongan sus miradas en Barranquilla ha sido gracias a las diferentes obras que se han realizado para lograr convertir a Barranquilla en una biodiverciudad.
Más zonas verdes, espacios al aire libre, bosques urbanos y lugares en los que se puede tener contacto no solo contacto con la naturaleza, sino también con diferentes especies animales han logrado un impacto positivo en el desarrollo de la ciudad.
Recientemente, Barranquilla fue nombrada como una de las 11 ciudades en el mundo escogidas como modelo de restauración y preservación medioambiental por parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
De acuerdo con lo informado por el alcalde Jaime Pumarejo, la capital del Atlántico fue incluida en este selecto listado por el proceso de restauración integral de la ciénaga de Mallorquín y la creación del ecoparque que permite la interacción de la ciudadanía con más de 188 especies de fauna y flora.
'Solo 11 ciudades fuimos seleccionadas para inspirar la restauración de ecosistemas que impulsen la calidad de vida. Las apuestas de Barranquilla por convertirse en una biodiversiudad no son recientes ya que llevamos un par de años en este recorrido y hemos logrado alcanzar procesos exitosos', dijo Pumarejo.
El mandatario agregó que el cambio del alumbrado público en el que se cambiaron las luces de sodio a led para provocar un mejor consumo de energía, la canalización de los arroyos, la construcción del Gran Malecón fueron las bases que lograron que el actual Gobierno aprovechara para potencializar las obras y la creación de nuevos proyectos.
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'Hicimos que fuera mucho más visible desde la construcción del plan de desarrollo para darle paso a la construcción de bosques urbanos y del ecoparque Mallorquín que son de gran escala que comienzan a tener grandes espacios en la recuperación de grandes entornos', aseveró.
Resaltó que las obras que se han ejecutado en su gobierno han permitido una mayor visivilidad.
¿Cómo inició?
Juan Manuel Alvarado, gerente de ciudad, contó que en el año 2020 y 2021, el Distrito inicio a mostrar el proyecto de la ciénaga de Mallorquín al Ministerio de ambiente y Desarrollo Sostenible, lo cual logra captar la atención del Gobierno nacional haciendo que quieran invertir.
'La ciudad empezó a mostrarse en escenarios internacionales para que se dieran cuenta que los cambios eran reales y que si éramos capaces de ejecutarlos', pronunció Alvarado.
Remarcó que la política regional y nacional en estos proyectos es de gran importancia para la ejecución del plan de desarrollo. 'los proyectos de recuperación ambiental como mallorquín y el bosque seco tropical va de la mano han logrado que Barranquilla sea un ejemplo'.
De igual manera, reconoció que la cooperación internacional ha sido muy importante y los aportes que han hecho organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento, la Cooperación Española, la Agencia francesa de desarrollo, entre otras.
'También nos han apoyado con recursos para el estudio y diseños de proyectos futuros y es por eso que Barranquilla puede tener una hoja de ruta que incluye no solo lo que se ha hecho, sino también lo que viene', exclamó.
Verbalizó que el impacto de la ciénaga de Mallorquín tiene que ver con el aumento de la cobertura de los manglares, los cuales en el pasado han sido talados. Además, aumentará el número de especies alrededor de este lugar.
Más sobre Mallorquín
La cigüeñuela cuellinegra, el pelícano pardo, el rabihorcado magnífico, la aratinga pertinaz, la golondrina común, la garza real, el carpintero amarillo, la mariamulata, la guacharaca caribeña, el gavilán pollero, la lechuza y el periquito manglero hacen parte de las 154 especies que se han registrado en Mallorquín.
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En el marco de esta iniciativa, el Distrito adelantó un trabajo de descontaminación del cuerpo de agua para lograr un equilibrio del ecosistema por medio de un método innovador basado en el uso de microalgas cultivadas en el mismo humedal.
La recuperación de la ciénaga de Mallorquín se complementa con el ordenamiento de la playa de Puerto Mocho y el funcionamiento del Tren Turístico.
Un nuevo financiamiento
Recientemente, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó a la ciudad un crédito externo por valor de 100 millones de dólares para la promoción del uso sostenible de los ecosistemas, así como el acceso equitativo a espacio público y la integración de diferentes poblaciones en la ciudad.
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Los recursos, que serán destinados al programa ‘Biodiversidad y equidad urbana’, podrán ser invertidos en distintos proyectos de transformación de ciudad.
El giro del BID también le permitirá a a la ciudad de Barranquilla fomentar el uso sostenible de ecosistemas como el manglar y las obras del Ecoparque Ciénega de Mallorquín para garantizar el acceso equitativo al espacio público, un logro que se verá reflejado en el turismo.
Mallorquín ha traspasado barreras
El impacto que están generando los pasos que ha dado la ciudad hacía una transformación sostenible y amigable con el medio ambiente es positivo, Así lo destacaron algunos expertos consultados por EL HERALDO.
Fausto Pineda, director de la Fundación (Funecos), mencionó que Barranquilla sin duda alguna pasó de ser la ciudad de los parques bonitos y transformados a la que se preocupa por el mejoramiento y restauración del arbolado en el espacio público en general, lo cual genera un escenario alentador puesto que ayuda a mitigar las fuertes olas de calor producto del cambio climático.
'Hay que seguir desarrollando esta transformación y esto implica llevar estos proyectos de restauración ecológica a sitios críticos de la ciudad', dijo Pineda.
Asimismo, resaltó que la Ciénaga de Mallorquín es un lugar altamente estratégico para la región, lo cual está generando un desarrollo universal.
Otros activistas ambientales han mencionado que proyectos como el que se adelanta en la Ciénaga de Mallorquín y el Bosque Seco Tropical de Miramar están logrando que el mundo entero vea a Barranquilla como una ciudad de potencia ambiental y ecológica, lo cual hará que más ciudades escojan a la capital del Atlántico para ser la protagonista de más obras de alto impacto.




















