Los mercados de Barranquilla, además de ser fuente de ingreso para decenas de familias, han sido a lo largo de la historia punto dinamizador de la economía y desarrollo social de la ciudad que llegó a sus 210 años.
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Las nuevas dinámicas suponen mejoras en la oferta de productos y servicios. Por ello, el Distrito viene adelantando un proyecto de recuperación del Centro de Barranquilla y de estos espacios de comercio en los que busca dignificar la labor diaria del vendedor con zonas adecuadas, modernas y con los altos estándares de salubridad y servicio al cliente.
Los comerciantes dejarán de pasar con angustias las tempestades y el sol inclemente que azota casi que a diario la ciudad. Contará con lugares con cierto confort y dignos para realizar sus actividades.
'Los proyectos de recuperación del Centro van enmarcados en una dinámica de transformación no solo espacial sino social, pues se espera dignificar con ello a las familias que serán beneficiadas con estas obras, y que en últimas el Centro vuelva a brillar de día y de noche', expresó Angelo Cianci, secretario de Control Urbano y Espacio Público, sobre la iniciativa que busca revitalizar y promover el uso de los mercados.
Esta estrategia, que ya ha dado sus primeros resultados con la intervención, recuperación y entrega de las galerías comerciales San Nicolás y Robertico, así como la Esquina del Arte, ha beneficiado hasta el momento 450 vendedores y artesanos. En los próximos meses también será noticia de regocijo para otros casi 2 mil comerciantes que estrenarán espacios con la puesta en servicio del mercado Gran Bazar, el mercado del Río de La Loma, el mercado Sredni, el mercado de Granos y las intervenciones en el sector de Barlovento.
Las obras en proceso
El mercado Gran Bazar logrará abrir sus espacios, en su etapa inicial, para alrededor de 750 vendedores estacionarios y reubicará a 1.100 vendedores en la proyección de su etapa final, en el sector conocido como Barranquillita, en las carreras 43 y 41. Las obras iniciaron con la intervención de los pisos del área.
El mercado del Río de La Loma será el punto de transición del Centro y el Gran Malecón. En total son 18.000 metros cuadrados, el segundo gran mercado de vendedores estacionarios, donde se mudarán en una primera etapa a unos 500 vendedores.
El mercado Sredni es uno de los proyectos, de acuerdo con el Distrito, que organiza estratégicamente el Centro Histórico de la ciudad y está enmarcado en la dinámica de recuperación de espacios planteando un área comercial destinada para 150 vendedores, ubicado en la carrera 43 con calle 35.
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Con el Mercado de Granos, según la proyección de la obra, ubicada en la carrera 41 con calle 28 esquina, se despejarán los alrededores del mercado y mejorarán las condiciones integrales del entorno como cubiertas, pisos y columnas. Este proyecto beneficiará alrededor de 154 comerciantes.
Por otra parte, el Distrito intervendrá el sector de Barlovento, el cual se adecuará como un área multipropósito donde se instalarán temporalmente mercados satélites, los cuales estarán conectados con las mejoras de la estación del cabrito y el muelle del Río Bus.
De igual manera, el Caño de la Auyama tendrá la intervención de 3.4 kilómetros en la fase inicial del proyecto, donde se prevé la ejecución de excavaciones y dragados para la ampliación de la zona hidráulica y estabilización de orillas.
Obras entregadas
A la fecha, según el Distrito de Barranquilla, se ha logrado beneficiar a 450 vendedores y artesanos con la recuperación de las galerías comerciales San Nicolás, Robertico y la Esquina del Arte.
La primera obra cuenta con 124 locales comerciales y está ubicada en la carrera 41 # 32-23. Este espacio abrió sus puertas en noviembre de 2021 y cuenta con un área de 1693 metros cuadrados agrupando a vendedores que anteriormente estaban ubicados en el Paseo Bolívar, la fachada de Bancomercio y el Callejón del Meao.
La Galería Comercial Robertico es un espacio que reúne zonas dignas y cubiertas para 178 locales, ubicado en la calle 30 No. 42 – 25.
La zona comercial abrió sus puertas al público el 9 de julio de 2021 y cuenta con un área total de 1.978 metros cuadrados. Los comerciantes beneficiados fueron trasladados de las zonas en la carrera 43 entre calles 30 y 34, Paseo Bolívar, fachada de Bancomercio y el llamado ‘Callejón de las Cocineras’.
La Esquina del Arte fue inaugurada el 30 de junio de 2021, es un proyecto que logró darle una nueva cara a la esquina del Paseo Bolívar con carrera 39, donde 34 comerciantes y artesanos fueron beneficiados con esta intervención que transformó el espacio ocupado por hombres que, en su mayoría y de manera empírica, aprendieron sobre el manejo del icopor y el diseño de marquetería y figuras en madera.
Historia de los mercados
La ubicación de Barranquilla la hizo una ciudad estratégica para el comercio e intercambio de mercancía. Los caños que bordeaban el río Magdalena sirvieron de canal para que esta actividad que comenzó a darse para el siglo XVI, con las tribus Mokaná, Chimilas y Arawaks, pudiera consolidarse a lo largo de la historia y lograr reafirmar el crecimiento de la zona céntrica de la ciudad.
Los primeros mercados, de acuerdo con las publicaciones 'Historia del mercado público de Barranquilla' y 'El Mercado Público de Barranquilla', se formaron entre las edificaciones del Mercado Público, Mercado de Granos y el comercio, ubicado en la Plaza Ujueta.
Luego, para la década de 1880 y bajo el liderazgo del filántropo y militar José Felix Fuenmayor, incursionó la Plaza de Mercado Público en la zona Centro de Barranquilla, lo que consolidó la era comercial del momento.
'La edificación de mampostería, ubicada en el Puerto Real, proyectó una estructura que evidenció un periodo de organización del abasto, fruto de una renovación de formas comerciales urbanas que debían ser más eficientes, sólidas y con utilidad económica', así lo registran apartes del texto 'Historia empresarial de Barranquilla', dirigido por Octavio Ibarra, Eduardo Gómez y Milton Zambrano.
Ante el crecimiento económico de Barranquilla para finales del siglo XIX, la modificación de la arquitectura del mercado fue necesaria para darles cabida a nuevos escenarios, tiempos en los que la Aduana se traslada de Salgar a Barranquilla.
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'En el siglo XX, aparecen las Empresas Públicas Municipales, se construye la nueva Aduana, la Intendencia Fluvial y no hay otras obras mencionables, aparte del gran crecimiento del comercio exterior por el puerto de Barranquilla', precisó el historiador Milton Zambrano.
En la actualidad, los mercados de Barranquilla continúan siendo un centro fundamental del comercio y abastecimiento para la población, parte importante de la economía local y la fuente de empleo para muchas personas. Recordar su historia es destacar su papel clave como centros vitales en la construcción del legado de la ciudad.
