Loma de La Manga: la vida extrema en una pendiente

Para Sebastián Angulo, la Loma de la Manga, más que un peligro, representa toda su vida.

En la parte trasera de su casa se encuentra un terreno baldío, en el cual anteriormente había casas que cayeron, pues el sector fue declarado como zona de riesgo.

Es por esto que Angulo mencionó que la zona 'no colabora' con la estabilidad de las viviendas, ni mucho menos con la carretera: 'La infraestructura afecta, porque cuando están arreglando el asfalto ellos no colocan varillas, lo que hace que el agua se filtre, lo dañe más rápido y se hagan los huecos'.

A su vez, mencionó que estuvo en primera fila cuando el pasado lunes 28 de febrero se presentó un siniestro en el que murieron dos personas al haber sido embestidas por un autobús que quedó dentro de un domicilio de la zona: 'Yo presencié todo el accidente, el bus venía bajando y por esquivar uno de los huecos que hay en la pendiente se encontró de frente con una moto que venía subiendo. La verdad es que fue muy fuerte, uno de los peores que he visto a lo largo de mi vida'.

Sin embargo, y a pesar de haber presenciado tantos siniestros, Sebastián mencionó que gracias a Dios sus familiares y él no hemos sufrido algún accidente, 'pero vivimos con un miedo constante por todos los que ya han ocurrido. Esperamos que algún día se pueda solucionar'.

Pero así como los más jóvenes tienen presentes algunos de los hechos lamentables que ocurren en aquella zona de Barranquilla, la señora Esther Castillo, quien no tiene 22 años viviendo allí como Sebastián, sino 54, siente que ya todo es costumbre.

'Ya estoy acostumbrada a lo que pasa en esta loma, para mí ya es normal ver tanto accidente por aquí; pero no me quita el miedo, y últimamente se ha incrementado el temor, ya que se han visto muchas cosas en las vías de este sector'.

Es que los habitantes de esta pendiente están prácticamente de acuerdo en que una de las principales razones de los siniestros son las condiciones de las vías. 'Las calles son las principales responsables porque siempre se parten.

La mayoría de los que vivimos aquí tenemos el desagüe apuntado a la calle, lo que hace que se moje y se empiecen a crear esos huecos, pero es una problemática que no le han dado solución, y mira que yo tengo bastante tiempo viviendo aquí', mencionó la mujer.

Asimismo, Esther hizo una mención especial en este problema a los buses de trasporte urbano: 'Los buses son unos imprudentes. Siempre pasan a tanta velocidad, que pareciese que quisieran arrollar a la gente. El mismo día del accidente de recién, un bus de los anaranjados pasó demasiado pegado al borde, y la calle es angosta, un poco más y se mete en la casa'.

El temor no es cosas de uno o dos habitantes nada más. Jesús Pereira, de 56 años, quien ha vivido también toda su vida en el peligro constante de la loma, manifestó que vive con zozobra.

'Tengo miedo de que algún vehículo en mal estado, sin la revisión adecuada, pueda sufrir una falla técnica y ocurra otra tragedia, de las que ya hemos presenciado tantas veces y que hemos vivido en carne propia'.

El hombre recordó uno de los fatídicos accidentes que marcaron su vida. 'Hace unos 35 años ocurrió un hecho lamentable que impactó a todos en el barrio. Un camión que transportaba leche se estrelló con una vivienda, que se encontraba ubicada a la altura de la mitad de la loma. Dentro de aquella casa se encontraban tres niños comiendo en el piso y su mamá lavando los trastes, desafortunadamente murieron en el suceso, al igual que el conductor y su ayudante', afirmó el hombre con los lagrimales cargados y a punto de desbordarse.

Al final, el hombre concluyó que la culpa de la problemática está dividida en dos: 'Para mí la culpa de todo esto es un 50/50, ya que el mal estado de las vías es responsabilidad de la Alcaldía, y por otro lado los conductores que tienen la responsabilidad de llevar vidas, no son prudentes y van a toda velocidad sin importarles nada'.

Wilson Ballesteros tiene ocho años de estar viviendo en la capital del Atlántico, precisamente en el sector que de manera consecuente ha sido mencionado: la Loma de La Manga.

'Vivir aquí es estar siempre en zozobra, porque han pasado muchos accidentes. Hace unos seis meses se descolgó una buseta, y menos mal que había otro bus abajo y el choque solo quedó entre ellos dos. Pero también viví uno donde un camión de mercancía tuvo una falla mecánica y terminó dentro de una casa, por lo que murieron los dos que venían en el vehículo'.

Y es que según registros periodísticos, desde 2014 se han presentado por lo menos siete accidentes trágicos que han trazado el término peligro en el nombre de la pendiente.

Tras el más reciente siniestro, la Secretaría de Obras Públicas comenzó a adelantar trámites para dar inicio a los respectivos arreglos en la vía, con el objetivo de evitar nuevas eventualidades.

'Nosotros vamos a reparar esos huecos con concreto rígido porque cuando los tamaños de los huecos son pequeños no venden esa cantidad de asfalto. Este material nos va a permitir habilitar la vía en máximo dos días', explicó Rafael Lafont, secretario de Obras Públicas.

Por esta razón, se encuentran en conversaciones con la Secretaría de Movilidad para que sea en el menor tiempo posible.

'Estamos cuadrando con movilidad porque hay que cerrar la vía, esperamos que no suceda como la última vez que íbamos a hacer esos trabajos y la comunidad no dejó. Deben entender que esto hay que hacerlo al menos una semana', dijo.

También afirmó que harán lo posible para que antes de finalizar esta semana comiencen la intervención.