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El nuevo puente Pumarejo ha acaparado la mirada de visitantes locales y de foráneos por el paisaje que ofrece hacía el río Magdalena y la ciudad de Barranquillla. Por ello, diferentes vendedores informales han aprovechado la zona peatonal de la megaobra para realizar sus ventas a los transeúntes, aunque no esté permitido. Además, varios conductores no dejan pasar la oportunidad cuando conducen por esta nueva estructura para parquearse a un lado de los tres carriles y sacarse fotos, pero que pueden entorpecer la movilidad vial. Esta situación se viene presentando desde la apertura, la cual tuvo lugar el pasado viernes.

Por tal razón, Espacio Público decidió tomar cartas en el asunto y desde el día de ayer se establecieron cinco facilitadores distribuidos en todo el recorrido del nuevo puente Pumarejo para mantener el control sobre ventas informales.

'Esto es un trabajo transversal de Espacio Público y Policía de Tránsito. Debemos garantizar el buen uso del nuevo puente', añadió Henry Cáceres, secretario de Control Urbano y Espacio Público de la ciudad, quien enfatizó que este personal fijo permanecerá desde las 8:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.

Román Camacho, quien es uno de los facilitadores asignados a esta nueva labor, invitó a la ciudadanía a abstenerse de comprar a estos vendedores para evitar que el espacio público presente aglomeraciones para los transeúntes.

'Nuestra labor es que las personas disfruten de un lugar adecuado para caminar y que no se entorpezca la zona peatonal para los visitantes'.

Comparendos

Cabe recordar que los conductores que realicen estos parqueos indebidos podrán ser sancionados por los agentes de tránsito de la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar), quienes realizan una labor en conjunto con estos nuevos facilitadores que estarán distribuidos por toda la estructura del nuevo puente y mantener su uso adecuado para todos. Las multas tienen un valor de 440 mil pesos y hasta la fecha se han impuesto a 30 conductores que han sido sorprendidos infringiendo la norma de tránsito.

'No podemos convertir este sitio como un negocio o un centro recreativo. Hay que respetar las indicaciones y no saltarnos las señalizaciones para garantizar el buen uso de esta gran obra. Me alegra que se tomen estas medidas por el bien de todos que pasamos por aquí', comentó Jair Villalobos, transeúnte que recorría por primera vez el puente Pumarejo en la zona peatonal.

Asimismo, Héctor Carbonell, quien es director de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) norte, mencionó que se debe hacer un trabajo pedagógico de las autoridades con los transeúntes para 'darle un control a esta situación y recalcar a las personas que este no es un sitio turístico, sino una vía nacional de gran importancia'.

Además, Carbonell añadió que los conductores que se parquean en esa zona 'de manera irregular e irresponsable' es un mal hábito y uso inadecuado de la obra.

Recorrido

El equipo de esta casa editorial realizó el recorrido por la estructura del ‘coloso’ del río Magdalena, el cual son 3,2 kilómetros, y pudo presenciar que algunos conductores se arriesgan a recibir una infracción y deciden bajarse de sus vehículos para sacarse la tan anhelada selfie.

Uno de ellos es Alirio Sánchez, visitante proveniente de la ciudad de Medellín y quien se llenó de satisfacción por visitar este nueve puente. Acompañado de su pareja y unos amigos detuvieron su vehículo en la mitad del recorrido para poder apreciar el paisaje y 'respirar el aire del hermoso río'.

'Hace 50 años, en una escapada de mi casa, visité el antiguo puente. Ahora, desde acá arriba, puedo ver el progreso no solo de Barranquilla, sino del país que está apostándole a estas grandes obras para el beneficio de los colombianos. Uno se siente libre y verlo de cerca es realmente mágico', explicó Sánchez mientras rápidamente se sacaba una foto con el río Magdalena de fondo.