En la Batalla de Flores, las comparsas, las cumbiambas y las carrozas, no fueron los únicos protagonistas. Mientras el sol se pronunciaba con más vigor, caminaban con mucha energía Jean Carlos Robles, con su disfraz de Centauro; Peter Vitola, quien personificó el tema musical de Koffe El Kafetero ‘El Chicle’, el reconocido fotógrafo Ruven Afanador, entre otros. En la salida del desfile y a bordo de una moto, vendió raspados, chicha y aromáticas, Pedro Lugo, mientras Mileidys Montes entraba a toda velocidad y con entusiasmo al evento para bailar en la comparsa Carioca.
Cinco historias que coincidieron en uno de los eventos más llamativos e importantes del Carnaval.
El ‘Chicle’, el nuevo disfraz que le pone sabor al Carnaval
Sobre el ‘Cumbiódromo’ desfiló un ‘chicle’ que sí tiene sabor, a diferencia del famoso ‘Chicle’ que entonan los barranquilleros cada vez que el momento lo requiere. Es personificado por Peter Vitola, quien tiene 16 años de estar participando en el Carnaval de Barranquilla.
Ayer fue la sensación en la Batalla de Flores, pues además de darle una representación humana al tema musical de moda, su ‘busto’ exagerado, sus piernas delgadas, el maquillaje sobre su rostro arrugado, tras 55 años de edad, sus botas coloridas y su peluca extravagante llamaron la atención de quienes asistieron al desfile de Carnaval.
El sincelejano, que ahora vive en San Antero (Córdoba), se muestra irreverente y carismático ante el público, que recompensa su energía con aplausos y carcajadas acompañadas del pulgar arriba. Esta transmisión de afecto impulsa al nuevo ‘chicle’ del Carnaval a lanzar sus primeras palabras y le alcanza para cantar.
'El chicle está de moda y no incomoda. Es un mensaje a las mujeres para que se cuiden y no se rebajen por un hombre. Por eso la canción dice: ‘¡Ya yo boté ese chicle, porque no sabe a nada por más que lo mastique!’. Las damas de estos tiempos no se cuidan', manifestó Vitola Mendoza.
Asimismo, el hombre disfrazado recuerda que esta champeta no es la única preferida por el espectador carnavalero, ya que en el género vallenato existe una pista recientemente lanzada por Peter Manjarrés y que tituló ‘La pelaíta chicle’ en su última producción.
'En todos lados está el chicle, de todos los sabores, hasta en el festival del burro en San Antero, de donde vengo. Peter también lo canta y todo el mundo lo baila. Además, es un dulce que doy gratis (risas). ¡Quien lo vive es quien lo goza!', declaró.
A este ‘chicle’ se le pegó Fidel Castro, un personaje que se ha vuelto tradicional y muy querido entre la gente. 'Esta es una mona bella, ¿no la ves?', dijo en tono jocoso la imitación del político fallecido.
Más de una década lleva Peter Vitola concursando en la categoría ‘Disfraz individual’ del Carnaval de Barranquilla, un evento que premia la creatividad y la innovación en este tipo de representaciones.
En años anteriores, según cuenta, se ha distinguido como la ‘Barbie del Carnaval’ que carga un muñeco de bebé reclamando la mensualidad paternal a los hombres de los palcos. Ahora, ha dado con la tendencia de la goma de mascar y su relevancia para ocupar el primer lugar en la gala de premiación. Tras 3 kilómetros, el ‘Chicle’ lleva sabor.
Un ‘Centauro’ en las calles de Barranquilla
Bajo el ardiente sol que cubría a los asistentes y hacedores de la Batalla de Flores, evento que dio inicio oficialmente al Carnaval de Barranquilla 2018, cabalgaba una criatura de la mitología griega. Los brazos y el torso de un humano y el cuerpo y las patas de un caballo hicieron que resaltara este disfraz entre los otros.
Los espectadores de la fiesta se quedaban maravillados ante la composición y color del ‘Centauro’, personaje representado por Jean Carlos Robles desde hace cuatro años.
Robles creó este disfraz con sus propias manos y gracias 'al talento que Dios me dio', como mencionó durante el desfile en la Vía 40.
Con varios meses de anticipación, Robles idea e investiga cuál será el elemento que diferenciará a su disfraz en cada carnestolenda. En esta oportunidad, el valor agregado fueron unas alas que al final no pudo utilizar porque la brisa incitante de la ciudad, no se lo permitió.
Con este personaje, está participando en la categoría de Disfraz individual del concurso de Carnaval S.A.S. El año pasado recibió un Congo de Oro.
Ante cientos de miradas, Jean Carlos gozó el desfile con mucha agua y con la esperanza de escuchar durante su ‘cabalgata’, los aplausos del público, que reconoce como la 'mayor satisfacción'.
‘El Carnaval me enseña a ser libre’: Afanador
Sofocado, apresurado, vestido con una enorme bata de la India, acompañado por otras dos personas vestidas de la misma forma, y armado de una cámara fotográfica. Así apareció el reconocido fotógrafo Ruven Afanador, inmerso en el desfile de la Batalla de Flores.
El mismo que retrató a Al Pacino, Jennifer López, Robert de Niro, Scarlett Johansson, Antonio Banderas, entre otros artistas internacionales, para las afamadas revistas de vanidad, farándula y música hollywoodense, no se pudo resistir a participar por primera vez en el Carnaval de Barranquilla 2018. Afanador no se detuvo un momento a pesar del inclemente sol apostado sobre la Vía 40. Se le veía ávido por capturar las mejores poses de otros protagonistas del evento central de las ‘Carnestolendas’.
Solo atinó a decir que se encontraba 'feliz de estar en el Carnaval, es maravilloso, increíble, bellísimo. Me inspira para todo y me enseña a ser libre en todos los sentidos', describió el bumangués, de 59 años.
Mientras se alejaba apresuradamente y se perdía entre la multitud, junto a su corta comitiva, se le vio interesado en retratar a los Toritos.
El ‘raspao’ motorizado de la Vía 40
Cuando sonó la bocina de la moto de Pedro Lugo, algunas personas que se encontraban en la entrada de la calle 85 hacia la Vía 40 voltearon hacía ella para ver qué ocurría. No pasó mucho tiempo antes de que visualizarán la innovación de su propietario.
Una combinación de carro de ‘raspao’ tradicional y una moto Honda sobresalió ante los demás motorizados de la calle. 'Me parece que uno trabaja más cómodo, el desplazamiento es mejor', mencionó Lugo al preguntarle el por qué de su práctica herramienta de trabajo. 'La mayoría de ‘raspaderos’, tiene una bicicleta toda fea (...) Desde luego la moto llama más la atención, todo entra por la vista', confesó. Lugo trabajaba antes como los vendedores de ‘raspao’ tradicionales, pero por sus dolores en espalda y extremidades decidió hacer algo diferente. Para no dañar la moto no la soldó como lo hacen sus colegas, sino que la prensó con tornillos y una abrazadera, y las partes las guardó para poder innovar de alguna otra forma. El comerciante, que vive en Soledad 2.000, también creó espacios independientes en su medio de transporte para vender chicha, tinto, y aromáticas. Tiene una ruta especial por su hogar con la que obtiene muchos ingresos, pero como el Carnaval se toma la ciudad, decidió trasladarse por estos cuatro días a los puntos carnavaleros y así rebuscarse unos ‘fríos’ pesos extras.
Mileidys comenzó su baile cuando el público se marchaba
A las 3:30 de la tarde de ayer, después de haber disfrutado del más de la mitad del desfile de la Batalla de Flores sobre la Vía 40, el público empezaba a armar un ‘río humano’ buscando transporte público y privado que los llevara a sus nuevos destinos.
Sin embargo, en sentido opuesto a ellos, rumbo al ‘Cumbiódromo’, iba Mileidys Montes Macías, una bailarina de la Comparsa Carioca, que fue ubicada después del puesto 170 en el orden determinado por la logística del desfile.
A pesar del cansancio del público, que ya se marchaba, la joven, de 19 años, caminaba apresurada, pero con el mismo entusiasmo que podría sentir cualquier bailarín que le da apertura a las principales fiestas del Carnaval de Barranquilla.
'En el desfile siempre nos gozamos el puesto que sea, la idea es dar lo mejor de nosotros sin importar el puesto. Siempre es un poco extenuante esperar, pero a lo que inicie vemos el mejor recibimiento de la gente y eso es lo que se quiere', aseguró con la energía renovada.
La mujer trigueña, de estatura mediana, pero alzada de gran optimismo, brillaba por la elegancia que le daba el vestido de lentejuelas y plumas, y la seguridad en su caminar con el que bajaba de la calle 85 para empalmar con la Vía 40.
Esa misma seguridad la ha acompañado desde sus nueve años cuando empezó a hacer realidad ese sueño de mostrarse ante los exigentes asistentes de todas las regiones del país y fuera de este. Esta vez, su comparsa preparó una coreografía especial para sorprender.
'Llevo 10 años bailando y esta vez vamos a representar una especie de cabaret tropical. Esperamos que a la gente le guste. Siempre lo hacemos con alegría', sostuvo Mileidys.
Tras dejar de dar declaraciones, aumenta la velocidad de su andar para llegar a tiempo a la formación de su grupo, mientras choca con la gente que se retiraba satisfecha.




















