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Unos maullidos de alegría se escuchan en el Jardín Botánico de Barranquilla después de que tres mujeres llegan con unas bolsas llenas de concentrado para gatos, pero de la nada llega una decena de felinos a buscar su ración de comida.

Marlyn Díaz, Maribel Berrio y Odalis Mercado llegan sin importar si hay sol o lluvia a llevarle un poco de alimento a cerca de 70 gatos que han sido abandonados en esta zona verde de la ciudad. El objetivo de estas animalistas es que las personas tomen más conciencia sobre estos felinos y que entiendan que el Jardín Botánico no está acondicionado para ser albergue.

'Es una tristeza ver como gente sin corazón abandona a estos pobres seres en este sitio sin importar lo que pueda pasar con ellos', afirma Marlyn Díaz que desde hace 5 años se ha puesto en la labor de llegar todos los días a estar al pendiente de los gatos y perros que quedan desprotegidos en esta zona. Díaz reconoce que la labor que adelanta junto a sus amigas es complicada porque no siempre se tienen los recursos para alimentar a los animales.

Los miembros de la Policía Medioambiental que se encuentran en el CAI del Jardín Botánico piden a la ciudadanía que se hagan responsables de sus animales, que nos los abandonen en esta zona de la ciudad porque a la larga cuando no están esterilizados terminan reproduciéndose y generando problemas de salud pública en la zona ya que adquieren infecciones por estar expuestos a la intemperie.

De igual manera Díaz hace un llamado para que las personas adopten a estos animalitos y les den una segunda oportunidad para vivir en el seno de un hogar.

En el recorrido realizado por este medio de comunicación al Jardín Botánico se pudo evidenciar la gran cantidad de felinos que hay en el lugar, entre los matorrales algunas gatas dan a luz.

Estos animales se reproducen muy rápido, pueden tener hasta 3 camadas por año cada una de entre 3 y 9 crías.

Algunos felinos presentan enfermedades en la piel y si bien Entre Díaz, Berrio y Mercado hacen lo que está a su alcance para sanar las heridas de sus 'adoptivos', es necesario que estos gatos sean atendidos por médicos veterinarios.

'Este lugar no está acondicionado para ser albergue de gatos, aquí llega gente a dejar sus animales sin saber el daño que hacen, estos felinos no pueden estar aquí, es necesario que la gente los adopte', pide Maribel Berrio.

Son cerca de $10 mil pesos los que se necesitan diariamente para alimentar a estas mascotas sin hogar, dinero que en ocasiones no hay y que, de acuerdo a lo manifestado por las mujeres, deben pedir en recolecta a los vecinos del sector quienes también están aburridos de que la gente tome el Jardín Botánico para abandonar a los animales que no quieren.