Garantizar servicios del Cari Mental, prioridad de autoridades
Este martes habrá una reunión para analizar plan de atención. Obras de mejoramiento fueron suspendidas, dice secretaria de Salud.
Luego del cierre de la sede de Alta Complejidad del Hospital Universitario Cari E.S.E., la Gobernación del Atlántico y el Distrito de Barranquilla aúnan esfuerzos para preservar el “oportuno funcionamiento” de la sede de Salud Mental.
EL HERALDO pudo establecer que el próximo martes se cumplirá una reunión entre funcionarios de la Gobernación y la Alcaldía para establecer un plan conjunto que permita el cumplimiento de todos los requisitos para el normal funcionamiento de dicha sede.
Alma Solano, secretaria de Salud de Atlántico, sostuvo que en dicha reunión se revisará la situación de la sede de Salud Mental, donde se sigue trabajando con normalidad.
“Actualmente, esa sede está funcionando sin ningún problema. La Gobernación no hace la prestación del servicio pero como no hay restricción, sigue funcionando con normalidad”, explicó la funcionaria en diálogo con este medio.
Solano también explicó que las obras de mejoramiento en la infraestructura física del Cari Mental fueron suspendidas mientras se construye una hoja de ruta.
“Estamos haciendo las revisiones pertinentes sobre la atención de los pacientes y los trabajos están suspendidos desde hace varios días mientras se define un plan de contingencia”, agregó.
A su turno, Luis Alexander Moscoso, secretario de Salud del Distrito de Barranquilla, indicó que existe una preocupación ante la actual situación del Cari Mental, teniendo en cuenta que en la ciudad existen limitantes para la atención de los servicios de salud mental.
“Esos son servicios muy importantes y un posible cierre del Cari Mental podría afectar la suficiencia de la red en Barranquilla”, expuso el funcionario.
Asimismo, sostuvo que desde la Gobernación se están elaborando algunos planes con respecto a esta parte del hospital, lo cual será analizado en el encuentro: “Nos vamos a reunir para trabajar conjuntamente y que el Cari Mental cumpla con todos los requisitos de seguridad para los pacientes”.
Moscoso también explicó que no se cumplió una visita a la sede hospitalaria, pero en medio de la evaluación integral que se hizo al Cari se detectaron varios temas que generaron la alerta.
“Es una sola entidad administrativa y financiera, por eso nos comunicamos con la gobernadora Elsa Noguera y la secretaria de salud departamental para analizar la situación”, dijo.
Expuso, además, que esta medida preventiva busca que no se presente un riesgo para los pacientes que se atienden actualmente en esta sede.
“Tenemos que trabajar para que el Cari Mental cuente con todas las condiciones para operar y que la ciudad no quede desprotegida en un servicio muy importante, porque sería muy difícil trasladar a los pacientes a otras instituciones”, comentó el secretario de Salud.
Advertencia de los usuarios
Guido Santander, delegado de la Asociación de Usuarios ante la Junta Directiva del Hospital Universitario Cari, manifestó su preocupación por que el edificio de la sede de Alta Complejidad pueda convertirse en un “elefante blanco”.
En su concepto, con la decisión de revocar la habilitación de los servicios de alta complejidad se puede presentar un detrimento patrimonial por el orden de los $10 mil millones, teniendo en cuenta las inversiones realizadas recientemente en las instalaciones físicas y la valorización de los equipos.
“Hace unos meses se hicieron unas inversiones para la recuperación de las UCI pediátrica, general y cardiaca. Además, se destinaron recursos para la climatización de varias áreas y la recuperación de varios equipos”, explicó Santander, quien destacó que en la recuperación de los quirófanos y el cuarto piso se invirtieron $1.323 millones.
Incluso, expuso que “los equipos ahora van a caer en desuso y se puede perder la inversión que se realizó, la cual se posibilitó ante las reclamaciones hechas por la Asociación de Usuarios de este centro asistencial por distintas vías”.
También sostuvo que gran parte de los servicios que fueron cerrados no se estaban prestando: “Aquí lo que hizo el Distrito fue oficializar la decisión, porque había varios servicios que no se estaban prestando desde hace más de tres años”.
El representante de los usuarios también indicó que las autoridades competentes deben poner en marcha un plan de contingencia para permitir el “funcionamiento completo” del principal centro de atención asistencial del departamento.
“Como usuarios nos interesa que el hospital esté abierto. Esto se debe dar bajo la figura que ellos quieran: operador privado, operador sanitario u operación directa. Lo único que necesitamos es que el Cari siga funcionando”, puntualizó Santander.
“Habilitación de servicios corresponde al gerente”
La Gerencia del Hospital Universitario Cari E.S.E. es el ente encargado de adelantar las gestiones pertinentes para que se vuelvan a habilitar los servicios de la sede de alta complejidad.
La administración departamental –según explicó la secretaria de Salud, Alma Solano– tomó posesión de la infraestructura para garantizar la seguridad y evaluar su situación.
“El edificio le pertenece a la Gobernación y por eso asumimos su control, pero las gestiones para que se habiliten los servicios corresponde al gerente, quien sigue al frente hasta que finalice su periodo”, expuso Solano.
La secretaria de Salud indicó que durante la revisión, que se realizó en la noche del sábado, “constatamos que estaban tres vigilantes y adicionamos tres más, porque existían puntos del edificio que no tenían seguridad”.
Por su parte, el secretario de Salud de Barranquilla, Luis Alexander Moscoso, especificó que la revocatoria de la habilitación corresponde a un proceso sancionatorio que fue abierto en 2017 contra la sede de alta complejidad, luego de una visita de inspección que se hizo ante un requerimiento hecho por la Superintendencia de Salud.
“Dentro de ese proceso se ordenó una nueva inspección para verificar las condiciones de la sede y cuando se hizo la visita se pudieron evidenciar los distintos problemas que presenta y que no se estaban prestando los servicios habilitados”, agregó.
Asimismo, el funcionario especificó que “cuando llegamos al Cari, no esperábamos encontrar esa situación y las medidas hay que tomarlas cuando se pone en riesgo la prestación del servicio, tanto en este centro asistencial como en cualquier otra entidad prestadora de salud”.
EL HERALDO trató de comunicarse –vía WhatsApp– con Ulahy Beltrán, gerente del hospital Cari, pero no obtuvo respuesta alguna.
