En video | “Las obras te las dice la gente”: gobernador Verano

Un papel muy importante jugó la experiencia que ya teníamos de la Gobernación anterior, en la cual pudimos identificar –en cada frente de la administración pública– unas necesidades y también una serie de soluciones. En la parte vial, la vez anterior habíamos hecho 120 kilómetros y teníamos bastante claros los 140 kilómetros siguientes que teníamos que hacer. Es más, si tuviera la forma de incidir en la siguiente administración podría ser en un paquete de 100 kilómetros adicionales que deberíamos intervenir para llegar a una interconexión total.

En materia de colegios queríamos hacer 57 nuevos, los habíamos identificado aunque solamente conseguimos recursos con el Fondo Financiero de Inversión Educativa para hacer 30 colegios. Si se suma con los colegios que se hicieron con recursos del Fondo de Adaptación y con recursos de la anterior administración, en los últimos 10 años se han hecho 42 nuevos colegios sin contar las obras en Malambo, Soledad y Barranquilla, que están certificados y tienen su propia dinámica de construcción de colegios.

El proceso de los CDI viene de la administración de Segebre, quien le dedicó mucho tiempo a la compra de terrenos, la definición de los proyectos y los procesos de licitación; por eso se pudieron culminar esas obras en este periodo.

Yo creo que esto se debió a un conjunto de un proceso, de un conocimiento y un excelente equipo. Estos proyectos van a cambiar la fisionomía y transformar al departamento.

También hay que destacar la integralidad de estas obras, porque no solo se hace una vía que comunica a sus habitantes con sus vecinos, sino que en la mitad de la vía hay un centro de liderazgo, un hospital, un estadio de béisbol, un colegio, una casa de la cultura y un acueducto, entre otras obras. Eso da la sensación de un mejoramiento sustancial de la calidad de vida.

Más cosas. Uno siempre quiere hacer más cosas. Me hubiera encantado llegar a los 57 colegios. Me hubiera encantado hacer más vías. Cada vez que mejoras en algo se generan más expectativas de la gente y te reclaman más obras.

 Un día yo decía: en la medida que uno hace obras la gente se queja de que hacen falta otras cosas. Una persona me dijo: Sí, en la medida que uno avanza, quiere mejorar. Nunca habrá un techo al que llegas y digas que tengas el departamento ideal; siempre habrá más demandas y algo por hacer.

Y esa es la política, es el arte de tratar de satisfacer las necesidades y crearse nuevas necesidades para que la comunidad pueda seguir solicitando más cosas.

Muy dinámico. De una riqueza muy grande porque uno permanentemente está discutiendo y analizando con la misma comunidad cómo se hacen los proyectos para identificar las obras.

Las obras te las dice la gente. Cuando uno camina el departamento, la comunidad te lleva donde hay un arroyo que no tiene puente, donde hay un cultivo que no tiene riego, donde hay una finca que tiene expectativa de crecimiento económico pero no tienen una vía.

Entonces uno va soñando con todas las inquietudes que tiene la gente, que es la que conoce el departamento. Ellos son los que tienen el problema de comunicación, ellos son los que tienen el problema del colegio, ellos son los que tienen el problema con la salud, ellos son los que tienen el problema de falta de apoyo a la cultura.

Cuando uno recorre, camina e interactúa permanentemente con la comunidad, las obras son muy detectables. 

Si tenemos, en este momento, uno de nuestros más importantes secretarios, como es el caso del doctor Dagoberto Barraza, que está siendo investigado. Yo tengo plena confianza en que, ojalá, tenga todo en orden y pueda presentar la argumentación necesaria, los documentos que le están siendo requeridos por la Fiscalía y los jueces para que pueda salir sin problemas. Esa es mi expectativa con este caso. 

Nosotros hicimos un proceso para la escogencia de un operador porque veíamos que la idea de que un tercero se involucre y a través de una concesión maneje directamente el Cari era una cosa ilógica, una idea que no tenía pies ni cabeza. Hicimos el proceso, tuvimos una propuesta muy importante, muy interesante y que nos da la posibilidad de entender que si hay interesados en pagar lo que sea necesario –un 9% que era lo que pedíamos de las ventas totales– para pagar las deudas.

Desafortunadamente, por algunas circunstancias, declaramos desierto el concurso y a la nueva administración le tocará una decisión definitiva con relación al Cari.

La gente. No hay ninguna duda. La gente es la que te aprueba o no te aprueba tu gestión. Es la cercanía con la gente, es dejar que ellos sean los que participen a través de los mecanismos poderosos que tiene la Constitución para que todos los procesos tengan el sello y la característica de la participación ciudadana. Eso te da mucho nivel de acierto.

Hay que trabajar en llave. Las peleas no conducen a nada. Hemos trabajado en llave con la Alcaldía, con la Presidencia, con la Cámara de Comercio, con la Andi, con Fenalco, con Acopi y con la propia comunidad. Este proceso de participación es más desgastante, es un trabajo de 24/7 y sin vacaciones, pero al final se ven los resultados.