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Con un balance más que positivo, culminó la campaña Kilodar, una alianza de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico, para fortalecer la estrategia departamental ‘Hambre Cero’, donde se recaudaron 45 toneladas cuando la meta era llegar a 30.

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El cierre de la jornada se vivió este domingo en la Plaza de la Paz, con un emotivo evento que reunió a voluntarios, jóvenes embajadores, empresarios, universidades, colegios y organizaciones sociales que durante más de un mes se unieron a esta causa solidaria.

La Pesatón Kilodar registró en tiempo real el peso de los alimentos recolectados, mientras el público disfrutó de presentaciones musicales, muestras de emprendimiento local y bazares solidarios.

“Superar esta meta es una demostración de que hay conciencia en nuestra población sobre el reto que nos corresponde como territorio, al involucrar distintos actores que hacen posible esta realidad al llevar alimentos a las poblaciones más vulnerables del Atlántico”, mencionó el padre Johan Acendra, director de Pastoral Social de Barranquilla, que trabaja con el Banco de Alimentos, responsables de distribuir los alimentos a las comunidades.

Por parte de la Gobernación del Atlántico, la campaña fue liderada por la Gerencia de Capital Social.

“Nos da mucho gusto culminar esta gran apuesta con la superación de esta meta, en lo que se constituyó en una articulación de equipo para darle buenas noticias a los atlanticenses. Este mes realizamos rutas por municipios, colegios, centros comerciales y sentimos la especial acogida de la gente para aportar por esta causa contra el hambre en el departamento”, mencionó Rania Angarita, gerente de Misión Atlántico.

La campaña Kilodar, tradicional de la Pastoral Social, fue presentada el pasado 4 de octubre en la Curia Arquidiocesana. Desde entonces, inició su reto por sumar más actores que lideraran la recolección de alimentos desde sus comunidades.

A esta gran apuesta se unieron la Cámara de Comercio de Barranquilla, el Club de Leones, Fruselva, la Universidad del Atlántico, la Universidad Autónoma del Caribe, Centro Comercial Buenavista, Centro Comercial Alegra, arroz Leopardo, parroquias, colegios y empresas privadas, entre otros.

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Con las toneladas de alimentos recolectadas, se abastecerán cuatro comedores que hacen parte del Servicio de Alimentación Comunitaria y se dará apertura a dos más, ubicados en Salgar y Cascajal. Con esto, se impactarán a 550 niños por año.