Compartir:

La reciente contingencia del colapso del tajamar occidental en Bocas de Ceniza, en la zona que conduce al ingreso al canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla, ha desatado la alarma entre las diferentes entidades que conviven en el río Magdalena, en especial el gremio portuario que observa de cerca y con especial preocupación la actualidad del río.

Lea más: A un mes de intervención, la ESE UNA continúa sin diagnóstico

Los tajamares es la obra hidráulica que le permite a Barranquilla funcionar como un puerto en la actualidad, al encauzar la corriente del Magdalena, acelerar la velocidad con la cual corre y permitir expulsar el sedimento que generaba grandes acumulaciones de tierra en su delta.

Lucas Ariza, director de Asoportuaria, manifestó que el socavamiento de parte de la estructura es “es un llamado de atención y un campanazo de la necesidad de intervenir y de hacerle mantenimiento al tajamar que lleva así hace mucho tiempo. O sea, hace muchos años no se le hace un buen mantenimiento. Es una obra que ya está cercana a cumplir los cien años. Entiendo, hablando con Cormagdalena hoy, nos decían que iban a hacer una visita de campo a determinar el tamaño o el impacto del daño”.

En esa conversación con Cormagdalena se entregaron los detalles de lo revelado por EL HERALDO este domingo, sobre los estudios que se están adelantando para establecer las necesidades para el mantenimiento.

“No creo que la estructura en sí esté en riesgo, no pareciera. Digamos que el que se caiga la primera capa no quiere decir que ya el tajamar se va a caer. Hay que ser cautos ahí con saber cuál es el verdadero impacto. Pero lo que sí es cierto es que eso hay que hacerle mantenimiento. Ya desde hace tiempo hemos evidenciado que el tajamar ha perdido la función para lo cual fue construido, porque tiene unas zonas donde el agua se permea mucho y eso en parte puede ser causante de la de la gran sedimentación y de la gran necesidad de dragado que hay”, detalló.

Ariza hizo un llamado a la tranquilidad, pero sin caer en el relajamiento: “Ahí lo que se puede apreciar es un tema superficial, ya pues Cormagdalena tendrá que hacer la visita y determinar el del tamaño del impacto del daño. Es un tema que por supuesto además afecta a las comunidades que ahí trabajan o que ahí viven y pues habrá que darle una solución rápida, pero en términos de navegabilidad por el momento no hemos tenido ninguna afectación”.

Lea más: Ingreso a educación superior, el cuello de botella para bachilleres

Por el momento, las diferentes sociedades portuarias de la ciudad siguen operando con normalidad y se esperan las visitas técnicas por parte de las autoridades encargadas en los tajamares.