En medio de la protesta que se registra este sábado en la vía Oriental, un grupo de ciudadanos destruyó las talanqueras del peaje de Sabanagrande.
El hecho quedó registrado en videos de seguridad, en los cuales se observa a varias personas que utilizan la fuerza para el desmonte de la estructura y permitir el paso libre de vehículos.
Rubén Sarmiento, presidente del Comité No al Peaje, aseguró que el funcionamiento de esta caseta de recaudo genera afectaciones a la comunidad.
“El Gobierno debe dar por finalizada la concesión Autopistas del Caribe, porque no se ven inversiones y el Estado ha hecho entrega de recursos aunque se consolidó como una iniciativa privada”, expuso.
Es de anotar que, de forma paralela, se adelanta un bloqueo en el peaje de Turbaco, en jurisdicción del departamento de Bolívar, el cual también hace parte de esta concesión.
Gustavo De la Rosa, líder cívico de Sabanagrande, aseguró que la manifestación se ha adelantado de manera pacífica para exigir soluciones por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) con relación al funcionamiento del peaje.
“Levantamos las talanqueras para reclamar los derechos de la comunidad. La caída del puente del Inem nos alertó sobre la situación de la concesión, porque está a punto de terminarse y por eso no están haciendo obras de infraestructura vial y de seguridad vial en esta zona”, explicó.
Además, sostuvo que no se justifica que se mantenga el cobro del peaje si no se están adelantando las mencionadas obras: “La justificación es que el concesionario tenía cuatro peajes a cargo y solo está cobrando dos. Esa no es una responsabilidad de las comunidades de la zona Oriental. Así que si no van a cumplir con el objetivo, tendría que darse por terminado el peaje, pero eso se define en el mes de septiembre, que es el plazo que le ha dado la Agencia Nacional de Infraestructura para que se haga el cierre financiero del proyecto”.
Instó al Ministerio de Transporte para que se defina una tarifa diferencial para los residentes de la zona. Expuso que los altos cobros del peaje han conllevado a una crisis social y económica en esta región del departamento.
“La principal afectación, si no existe una tarifa diferencial justa, es que los nuevos hogares sacan dinero a diario para su movilización y muchos prefieren pagar un arriendo en Barranquilla y así mejorar su calidad de vida. Eso está haciendo que las familias no sigan viviendo en nuestros municipios, sino que se trasladan a otros lugares”, agregó.
