Garantizar los recursos que logren contribuir al financiamiento de la sostenibilidad del Sistema de Transporte Masivo de Barranquilla y su área metropolitana se ha convertido en una verdadera odisea. Varias han sido las acciones implementadas en busca de un equilibrio financiero que permita la prestación eficiente del servicio.
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Desde el año 2016, las autoridades se decantaron por la implementación del Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), con el fin de cubrir la diferencia financiera entre el costo que representa transportar a una persona y el que realmente paga con su pasaje.
De esta manera, la estrategia se puso en marcha con la destinación de un porcentaje del pasaje de los usuarios del Transporte Público Colectivo (TPC). Esto se consolidó en medio del proceso de integración de los medios de transporte en la capital del Atlántico.
{"titulo":"Bajo Calima sería el primer territorio de paz en el proceso con el ELN","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/proceso-de-paz-con-el-eln-bajo-calima-seria-el-primer-territorio-de-paz-1034143"}
Debido a la pandemia, una serie de impactos negativos se generaron para las empresas de buses, que se reflejó en los giros que se realizaban para el mantenimiento del Sistema de Transporte Masivo a través del FET. Esto ha conllevado a que, actualmente, se viva un complejo panorama que pone en jaque su operación.
Esta polémica ha revivido luego de que el Gobierno nacional girara recursos por el orden de $27 mil millones para cubrir parte del déficit operacional de Transmetro y viabilizar su funcionamiento durante el presente año. Sin embargo, los recursos habrían llegado a una cuenta embargada por $18 mil millones, por lo que los concesionarios solo recibirían $9.200 millones.
Hay que mencionar también que los usuarios han manifestado en reiteradas ocasiones que se les debe prestar un servicio de 'alta calidad' y que se debe mejorar la flota.
El impacto
El gerente de Transmetro, Fernando Isaza, remarcó que el sistema tiene dos fuentes de ingreso. El primero es los pagos de los usuarios movilizados y el segundo corresponde a los $200 de cada pasaje de bus urbano que se destina a este fondo.
'Haciendo un análisis de los reportes del año pasado, de todas las validaciones que presenta el TPC, si todas las empresas pagarán el 100 % estuviera cubierto el diferencial tarifario en Transmetro', aseveró Isaza a este medio.
Asimismo, Isaza señaló que hasta el mes de junio, los pagos al FET han sido por el orden de $9 mil millones, pero la cifra que debió haber entrado oscila en $19 mil millones. Es decir, las empresas solo están pagando el 50 % de lo que deben de pagar obligatoriamente.
'La plata no es de las empresas, ellas lo único que hacen es hacer el recaudo que le deben transferir al FET. La invitación a todas las empresas del TPC es que no se apropien de esos recursos públicos, porque están incurriendo en un delito', agregó Izasa.
El funcionario también mencionó que las empresas de buses urbanos deberían tener un compromiso mayor para el giro de los recursos al fondo, teniendo en cuenta que hacen parte de los concesionarios que manejan la flota del Sistema de Transporte Masivo.
Indicó que cuando el Sibus entre en operación por completo, los recursos ya no lo manejarán las empresas, sino que entrarían directamente al FET.
Acciones de AMB
El Área Metropolitana de Barranquilla (AMB) aseguró que existe un apoyo mayoritario por parte de 18 de las 24 empresas de buses urbanos que operan. Es decir, un 75% de estas empresas vienen realizando el correspondiente aporte al Fondo de Estabilización Tarifario.
'Contamos con un apoyo mayoritario por parte de las empresas de transporte público, con un cumplimiento de los aportes por encima del 70 %; un recaudo con corte al mes de agosto por encima de los $12 mil millones', dijo el AMB a EL HERALDO.
Asimismo, la dependencia indicó que todas las empresas están obligadas a pagar el FET, cuyos montos varían de acuerdo con su parque automotor y a las políticas establecidas para la respectiva liquidación.
El AMB indicó, además, que como autoridad ha realizado y ejercido las diferentes acciones jurídicas de su competencia ante las diferentes empresas de transporte público, tales como denuncias penales, procesos de cobro coactivo, expedición de mandamiento de pago, cobro persuasivo y procesos sancionatorios en materia de transporte, entre otras.
'Nuestras acciones nos han ayudado a una mejora en el recaudo de alrededor del 35 % con respecto a la vigencia 2022', afirmó.
También explicó que hay empresas que desconocen la normativa del FET, por lo tanto, incurren en incumplimiento de sus aportes. Esto ha llevado al fortalecimiento del Sibus, a través del cual se busca generar 'un sistema mucho más sólido'.
Según la entidad, las empresas que han tenido a la fecha inconvenientes con sus pagos al FET son: Cootrasol, Cootratlantico, Cootransco, Lolaya, Transmecar y Transoledad.
Posición del Distrito
Por su parte, el alcalde Jaime Pumarejo sostuvo que se han venido adelantando las gestiones para garantizar la sostenibilidad del Sistema, las cuales también han incluido a los operadores con una serie de compromisos que no se han cumplido a cabalidad.
'Debemos recordar que, a principios de este 2023, se hicieron dos concesiones a los operadores de buses. La primera fue que se les amplió el plazo de su operación para que pudieran pagar a los bancos cuotas más cómodas y segundo se aumentó la tarifa, los cuales parte de estos se van a financiar el déficit de Transmetro', dijo Pumarejo.
Sostuvo, además, que el déficit del sistema debería ser cubierto por el dinero 'extra' que pagan los usuarios, los cuales deben ir al FET: 'Los concesionarios no pueden parar el servicio porque hay mecanismos y obligaciones que dejarían de cumplir y el Estado entraría a tomar decisiones como lo han hecho en otras ciudades'.
Dificultades del Sistema parten de su estructuración: expertos
Víctor Cantillo, investigador y consultor en Ingeniería de Transporte y Movilidad, indicó que los recursos del FET han sido insuficientes para garantizar la estabilidad financiera del Sistema de Transporte Masivo.
'Las dificultades del sistemas parten desde la estructuración del proyecto. El resultado ha sido un deterioro en la calidad del servicio lo cual, a su vez, desincentiva su uso, por lo que el sistema no ha recuperado los niveles de demanda pre-pandemia', expresó Cantillo, quien es docente de Uninorte.
Isidro Ruiz, analista en movilidad y seguridad vial, indicó que el FET es un dinero adicional para cubrir la tarifa técnica, que por lo general en estos sistemas es más elevada que la tarifa de usuarios.
'Se crean mecanismo para subsidiar o completar el valor que falta para completar la tarifa técnica que es lo que vale tener el sistema funcionando', contó Ruiz.
Aseguró, además, que en Barranquilla una de las problemáticas que evita la sostenibilidad es que los operadores del sistema de transporte masivo son los mismos de las empresas tradicionales: 'Se subieron a ambos buses y ellos le apuestan más a los que le dan la renta diaria que son los buses urbanos'.


















