Con el objetivo de revertir la tendencia demográfica descendente que la afecta desde hace décadas, la ciudad de Eisenhüttenstadt, ubicada en el este de Alemania cerca de la frontera con Polonia, ha puesto en marcha una singular iniciativa: ofrecer alojamiento gratuito durante 14 días a quienes estén considerando mudarse de forma permanente.
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El programa, llamado ‘Haz planes ahora’ (Mach mal Pläne, en alemán), fue anunciado por el ayuntamiento local el 13 de mayo y está dirigido a personas que deseen explorar la posibilidad de establecerse en Eisenhüttenstadt.
“El proyecto está dirigido a cualquier persona interesada en mudarse a Eisenhüttenstadt, como personas que viajan diariamente, quienes desean regresar a la ciudad, trabajadores calificados o autónomos que buscan un cambio de ambiente”, indicó el comunicado oficial.
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Los interesados podrán inscribirse hasta principios de julio. Quienes resulten seleccionados vivirán sin costo en un apartamento amueblado entre el 6 y el 20 de septiembre. Durante ese periodo, el municipio organizará actividades para facilitar el contacto con la vida local, incluyendo recorridos por la ciudad, visitas a empresas e incluso excursiones a los alrededores.
La meta de fondo es atraer nuevos residentes permanentes, especialmente profesionales cualificados que puedan integrarse al tejido económico y social. “Queremos mostrar la ciudad en todas sus dimensiones, tanto en lo laboral como en lo cotidiano”, explicó Julia Basan, vocera del ayuntamiento, en declaraciones al medio regional RBB24.
De símbolo socialista a ciudad en transformación
Eisenhüttenstadt fue fundada en 1950 como una ciudad modelo de la entonces República Democrática Alemana. Originalmente bautizada como Stalinstadt (Ciudad Stalin), fue construida desde cero alrededor de una gran planta siderúrgica, símbolo del desarrollo industrial socialista. Tras la caída del Muro de Berlín y la reunificación del país, la ciudad adoptó su nombre actual, que se traduce como “Ciudad de la Siderurgia”.
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Hoy, la localidad alberga la mayor acería integrada del este de Alemania, con unos 2.500 empleados. Sin embargo, al igual que muchas urbes de la antigua Alemania Oriental, Eisenhüttenstadt ha experimentado una fuerte disminución poblacional. De contar con más de 50.000 habitantes en su punto más alto, hoy su población ronda los 24.000.
La pérdida de habitantes ha generado preocupación en las autoridades locales, que buscan revertir el envejecimiento de la población y estimular la economía. En ese contexto, el programa Haz planes ahora surge como un ensayo para repoblar la ciudad a través de una estrategia más vivencial: invitar a los interesados a conocerla desde adentro.
Una arquitectura que cautiva
Uno de los atractivos destacados por quienes visitan Eisenhüttenstadt es su particular arquitectura. Muchos de los edificios construidos en la era socialista están hoy catalogados como patrimonio histórico, y el trazado urbano responde a criterios de planificación centralizada que llaman la atención por su simetría y amplitud.
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En un testimonio recogido por el propio ayuntamiento en sus redes sociales, un nuevo residente explicó que fue precisamente la arquitectura lo que lo llevó a tomar la decisión de mudarse. “Viajábamos a Ratzdorf con unos amigos y pasamos por Karl-Marx-Straße. Y vi estas casas, esta arquitectura que me dejó completamente impresionado y le dije a mi esposa: ‘Me voy a mudar aquí’”, relató en un video publicado en Instagram. Luego, según dijo, realizó un recorrido guiado por la ciudad con un historiador local, lo que reforzó su decisión.
Oportunidades laborales y acompañamiento
Como parte del programa, las autoridades locales también están coordinando con empresas de la zona para ofrecer pasantías, visitas laborales y entrevistas a los participantes interesados en establecerse. La intención es que los aspirantes no solo vean la ciudad como un lugar para vivir, sino también como un entorno propicio para trabajar o emprender.
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Con este proyecto piloto, Eisenhüttenstadt intenta posicionarse como un destino viable para quienes buscan una vida tranquila, con buena infraestructura, historia viva y oportunidades de inserción laboral. La iniciativa se enmarca en los esfuerzos más amplios que algunas ciudades europeas están emprendiendo para enfrentar el despoblamiento y revitalizar sus comunidades.
