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Una Batalla que promueve el folclor, la cultura y la alegría fue la que se libró en el Cumbiódromo de la Vía 40. De los cuatro puntos cardinales de la Costa, los hacedores del Carnaval que nutren la fiesta se impusieron a la inseguridad en las calles, la corrupción política y otros males que aquejan esta parte del país a punta de baile, buena música y mamadera de gallo.

A eso de las 11:40 de la mañana un grupo conformado por trabajadores de la Triple A inauguraron el desfile, literalmente, con escoba en mano. Conocidos como Las Escobitas, con sabor a garabato barrieron el aburrimiento de algunos asistentes que pedían a gritos el comienzo de la Batalla de Flores 2017.