Un mendigo en París, una estriptisera, un hombre cansado que antes de dormir piensa en el madrugón del día siguiente y hasta un trapero que de repente se convierte en un perro que se hace pipí se tornaron en un poema visual en el escenario de la Alianza Francesa de Barranquilla por la maestría de Agostino Caccia, que en el Carnaval de las Artes se va con la sensación de la brisa loca barranquillera y de un clima húmedo que por momentos lo puso en aprietos para mover los hilos de sus sensacionales marionetas.
Agostino Caccia y su esposa Rita Xaxa no hicieron –por motivos económicos– un viaje de luna de miel cuando se casaron, pero con su espectáculo de marionetas han podido conocer el mundo a lo largo y a lo ancho. La sonrisa se asoma en esta pareja al recordar este episodio al tiempo que precisan que este año tienen agenda de trabajo en Francia, Bélgica y por demás en Italia, de donde son originarios.
Llegaron al Carnaval Internacional de las Artes por sugerencia del escritor Efraím Medina Reyes, quien tuvo la oportunidad de asistir a una función en Italia con su hija. 'El espectáculo de Agostino es sensacional porque no trata a los niños como estúpidos, es que la mente de los niños es más grande que la un adulto y él no divide el mundo en grandes o chicos, él narra historias', sentencia el escritor cartagenero autor de la novela ‘Lo que no sabes del pez hielo’.
'Los niños tienen muchos niveles de lectura y son más abiertos para las marionetas que los adultos porque los últimos algunas veces se sienten como perdidos cuando se trabaja sin palabras', explica en el camerino Agostino, quien presentó en su función a una bailarina con un marcado contoneo así como a un ágil bailarín de tap, todo envuelto con música, su voz y sonidos para cada momento. Así, Caccia, director del Tages Teatro, movió como hilos mágicos, como un poema de la vida misma, las emociones de todos.