Esta decisión se da ante los problemas financieros que viene afrontando la compañía.
La estatal petrolera atribuyó el retroceso a factores externos como menores precios internacionales, la tasa de cambio y la inflación, así como a bloqueos y afectaciones a su infraestructura.
En una carta, solicitaron a los órganos de control “tomar acciones inmediatas y efectivas para la defensa de la empresa, que es de todos los colombianos, para evitar un eventual detrimento patrimonial del Estado”.
El sindicato de la estatal petrolera afirmó que no permitirá decisiones que pongan en riesgo la estabilidad financiera de la empresa más importante del país.
Orlando Velandia, presidente de la entidad, manifestó que el proyecto cuenta con 116 consultas previas por resolver, y espera que antes del año 2029 esta pueda operar.