El crecimiento del turismo médico en Barranquilla y en toda la región Caribe ha impulsado la demanda de procedimientos estéticos. Sin embargo, también ha generado un aumento preocupante de cirugías realizadas por personal no certificado, ofertas engañosas y complicaciones que pudieron evitarse con una correcta orientación médica.
Ante este panorama, el reconocido cirujano plástico Dr. Jairo Robledo comparte para los lectores de El Heraldo una guía esencial para escoger un profesional seguro y responsable.
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“Barranquilla es hoy un polo de desarrollo en cirugía plástica, pero el éxito del sector depende de que los pacientes aprendan a identificar quién está realmente capacitado para operarlos”, asegura el especialista.
1. Verificar certificación y registro profesional
El primer paso para elegir un cirujano confiable es comprobar que esté certificado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica (SCCP) y registrado en el ReTHUS, el sistema oficial del Ministerio de Salud.
Estas certificaciones garantizan que el médico tiene la formación quirúrgica adecuada y cumple con los estándares de seguridad exigidos en Colombia.
“En este campo, la experiencia y la certificación marcan la diferencia entre una cirugía exitosa y una complicación grave”, resalta el Dr. Robledo.
2. Exigir instalaciones habilitadas en Barranquilla
El especialista advierte que ningún procedimiento estético debe realizarse en apartamentos, consultorios improvisados o centros estéticos sin habilitación.
Una clínica autorizada debe contar con quirofanos certificados, anestesiólogos titulados, equipos de emergencia y estricto control de asepsia.
“El mayor número de complicaciones ocurre en lugares no habilitados. La seguridad empieza por el lugar donde se opera”, indica.
3. Realizarse una evaluación preoperatoria completa
Antes de cualquier intervención, el Dr. Robledo recalca la importancia de exámenes preoperatorios, estudios cardiológicos y cuestionarios de salud.
“Operar sin una valoración completa es un acto de riesgo. Cada cuerpo responde distinto y debemos garantizar que el paciente sea apto para la cirugía”, enfatiza.
4. Desconfiar de ofertas y promociones poco realistas
En redes sociales abundan anuncios que ofrecen cirugías a precios extremadamente bajos o “combos” estéticos. El especialista advierte que estas prácticas suelen esconder falta de certificación o instalaciones no seguras.
“La cirugía plástica no es un producto en oferta. Cuando el precio es demasiado bajo, el riesgo es demasiado alto.”
5. Elegir un cirujano que privilegie resultados naturales
El Dr. Robledo destaca que las mejores cirugías son aquellas que respetan la anatomía del paciente y buscan armonía, salud y naturalidad, no cambios extremos que pongan en riesgo la integridad física.
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“Barranquilla merece resultados responsables, no transformaciones exageradas que comprometan la salud”, señala.
6. Asegurar un postoperatorio acompañado
La seguridad también depende de un seguimiento adecuado. Un buen cirujano debe ofrecer controles continuos, recomendaciones claras y disponibilidad para atender cualquier eventualidad.
“El acompañamiento posterior es tan importante como la cirugía. Un paciente nunca debe sentirse solo durante su recuperación”, añade.
El Dr. Jairo Robledo, reconocido por su enfoque humano y su compromiso con la seguridad del paciente, reitera que la educación es una herramienta esencial para prevenir casos de mala praxis en la región. Con estas recomendaciones, invita a los barranquilleros a tomar decisiones informadas y responsables.
Con el aporte de especialistas certificados y clínicas habilitadas, Barranquilla puede seguir consolidándose como un destino destacado de cirugía plástica segura, ética y de alto nivel, donde la prioridad siempre será proteger la vida y el bienestar del paciente.


















