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El odontólogo Daniel Fernando Zabaleta Díaz no olvida el día en que le puso un diamante en el diente a su tío Diomedes Díaz. Un lujo que el ‘Cacique de La Junta’ usó en algún momento con tufo de revancha y un procedimiento que impulsó la carrera del especialista en salud oral.

La historia empezó en 1977 con la carátula del álbum Tres Canciones, en el que aparece el guajiro sin un diente. Junto a él posó el acordeonero Elberto ‘El Debe’ López. Todo por un incidente que sufrió al perder la pieza dental por masticar una panela, según confesó el mismo afectado tiempo después.

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Tras haberse retirado el diamante que tenía desde 1993 en la prótesis del diente caído, en 2013 fue al consultorio de su sobrino, para que le fijara otra piedra preciosa.

“Eso fue un momento único, histórico, precioso, que le doy gracias a Dios, porque eso me aceleraba mi vida profesional. Siempre digo que 10 años más, lo que yo debería estar recibiendo cuando tuviese 55 años, lo estoy recibiendo ahora, y en ese momento que tenía 33 años, fue, mejor dicho, algo muy satisfactorio, tanto reconocimiento y críticas”, recuerda el oriundo de Valledupar en entrevista con EL HERALDO.

orlando amador/EL HERALDO

De acuerdo con el odontólogo, dichas críticas vinieron principalmente de colegas, quienes señalaban que el procedimiento ocasionaba un desgaste en el o los dientes involucrados. Una posición que rechaza 12 años después.

“El de ‘El Cacique’ fue fijo en una corona que a él le hacía falta, entonces aprovechamos y lo dejamos fijo. Él se hace eso por muchas críticas que tenía por haber perdido un diente. En el frente de la carátula de su segundo álbum, sale sin diente y él dice: ‘Tantas fotos que me tomé y van a sacar esa donde salgo riendo’”, relata.

La anécdota

Y, por esa misma línea, agrega entre risas: “Luego, él quiere hacerse un diamante, porque recibe mucha crítica y ahí, mira, paradójicamente mi padre era mánager de él en ese momento, y una empresa de pasta dental habla con mi papá para hacer un comercial. Él (Diomedes) dice: ‘¿por qué ahora sí me van a buscar? ¿Por qué no me buscaron cuando no tenía dientes?’ ¡Tú sabes cómo era él! Y con su jocosidad salió con eso, nunca pudieron hacer absolutamente nada”.

Más de una década después de ese acontecimiento, que aún sigue dando de qué hablar, otro artista, pero con la pelota, buscó al doctor Zabaleta. Se trata de otro Díaz, otro guajiro a quien llaman Lucho, de cariño, aquí y en Europa.

El recién casado Luis Díaz, actual extremo del club alemán Bayern Múnich, lo buscó para que le aplicara grillz en oro blanco con diamantes. Ocurrió en junio de 2025, cuando aún hacía parte de la plantilla de Liverpool.

A diferencia del diamante fijo en el caso de Diomedes Díaz, Lucho usa removibles, según explica el profesional. “Llega el diamante en un grillz removible con Luis Díaz. Esto de Lucho me revolucionó absolutamente todo nuevamente. Le hicimos su diseño normal, pero el de vidrio es removible, siendo varios diamantes, pero pequeños. Ese es como los que usan los reguetoneros, como J. Balvin, Maluma, Madonna también utiliza. Se pone de oro, él lo quiso hacer en diamante, es de oro blanco, pero con diamante alrededor”.

Ahora la sonrisa del nacido en Barrancas brilla, como lo hace él con el balón en las canchas europeas y con la selección Colombia.

cortesía

Millonarias cifras

Según las cifras que entrega Daniel Zabaleta, de 44 años, el valor que tiene esta tendencia parte de los 600 mil pesos hasta los 20 millones de pesos. Señala que el costo varía dependiendo del tamaño.

El especialista sostiene que soñó con estos logros desde niño. Es hijo de Idelciro Zabaleta y Gloria Díaz, hermana mayor de Diomedes. Estudió Odontología en la Universidad San Martín (2005) y Odontología Estética en la Universidad Hispano Guaraní (2015).

Incluso soñaba con tener una universidad y, pese a que aún no le ha sido posible, sí logró un convenio con la UCAM de España para lanzar una especialidad en el Instituto Kers, que anteriormente se llamaba Instituto Daniel Zabaleta.

Es conocido como ‘Sonrisa Italiana’ por su pasado en ese país, donde también estudió. Además, su esposa, Isabel Caroprese, es italiana. Y así lo mencionan en las canciones vallenatas.

Zabaleta asegura que esto se lo debe a su trabajo profesional y ético. Sigue defendiéndose de los críticos que cuestionan la aplicación de joyas en la salud oral. Dice que se trata de una tendencia que pasó por Europa hace 10 años y ahora está en auge en el país.

“No tenemos el mismo alcance económico con los diamantes en comparación con Europa y Estados Unidos, pero ya los jóvenes se lo ponen con formas, con letras, con corazoncitos, con figuras, crucecitas, con cositas. Se hacen la letra de la novia, la letra de la mamá, un corazón, en fin... No maltratamos, no dañamos el esmalte, o sea, al esmalte no le pasa absolutamente nada”, precisa.

Nuevas técnicas

Esta tendencia en la salud oral fue discutida en el Congreso Internacional de Odontología que Zabaleta Díaz organizó del 2 al 4 de octubre en el Centro de Eventos Puerta de Oro, de Barranquilla, donde participaron especialistas de Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Estados Unidos, México, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Panamá, República Dominicana y Colombia.

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“Con las técnicas de hoy en día, se habla de preparaciones mínimamente invasivas. Anteriormente para hacerte una carilla se tenía que desgastar demasiado el diente. Hoy en día la preparación es mínima. Vámonos a lo digital: la odontología ha evolucionado tanto, que yo te puse una carilla hoy, en 17 minutos, en un computador. Eso me costaba antes a mí, trasnochándome, tres días en un laboratorio normal, que no fuera mío, demoraban 2 semanas para hacer un diente. Hoy en un día lo hacemos en 17 minutos, entonces ya es más preciso”, destaca.

Daniel Zabaleta no descarta seguir expandiendo su ‘Sonrisa Italiana’ por el mundo, para seguir brillando como algún día lo hizo Diomedes Díaz y como hoy lo hace su paciente ‘Lucho’ Díaz.