Desde hace meses la cantante Jennifer Lopez y Ben Affleck hacen vidas separadas. Desde mayo no aparecen juntos en público, duermen en casas separadas, se han quitado el anillo de casados en varias ocasiones, y acaban de poner a la venta su mansión en Beverly Hills por 68 millones de dólares. Los rumores de un divorcio a la vista saltan a la vista. Y las últimas noticias sobre la pareja no dejan de acrecentar las sospechas.
El matrimonio, según han contado amigos de ambos a 'People', 'Page Six' o 'TMZ', está acabado desde hace meses.
{"titulo":"La serie inspirada en Ayrton Senna llega este 29 de noviembre a Netflix","enlace":"https://www.elheraldo.co/entretenimiento/la-serie-inspirada-en-ayrton-senna-se-estrena-este-29-de-noviembre-netflix-1111401"}
Vidas incompatibles, problemas con la fama, falta de tiempo juntos y otros puntos han puesto al matrimonio contra la pared. Incluso, aseguran que López le trajo 'demasiado drama' a la vida de Affleck.
Jennifer López le trajo 'demasiado drama' a la vida de Ben Affleck, afirmó una fuente al medio ¡OK! Magazine y según recopila Page Six. La misma indicó que los estilos de vida opuestos de la pareja aumentaron el estrés de su romance.
'Jennifer tiene un gran séquito que la sigue a diario: equipo glamoroso, camarógrafos, fotógrafos, asistentes, entrenadores', explicó la fuente y agregó: 'Ha tratado de hacerle entender a Ben que ser Jennifer López es un trabajo de 24 horas al día, 7 días a la semana. Ella es su marca, la vive y la respira'.
Muy distantes
Jennifer Lopez y Ben Affleck pasaron su segundo aniversario de boda separados por 4.600 kilómetros. El actor sigue con su rutina en Los Ángeles, mientras que la cantante lleva dos semanas en Los Hamptons disfrutando con sus hijos y algunos amigos. La protagonista de Atlas está aprovechando para descansar y recargar pilas, haciendo algunos de sus planes favoritos.
Durante estos días se ha visto también a la cantante montando en bicicleta. Rodeada de un paisaje de cuento, Jennifer estuvo paseando al aire libre por la zona de Bridgehampton, donde la vimos junto a su hijo Max, de 16 años, su manager, además de otros amigos. La diva del Bronx iba muy veraniega con un vestido de color blanco con aberturas laterales y escote pronunciado, además de unas sandalias con plataforma de esparto.
