Sentado en la tranquilidad de su casa, en el populoso sector de la Ciudadela 20 de Julio, explorando esa nueva pasión que con el tiempo fue descubriendo, la de hacer los llamados ‘turbos’, el sensacional Aníbal Velásquez recibe a EL HERALDO.
{"titulo":"‘Viva la barra’ lanzó sencillos para alentar a Junior","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/viva-la-barra-lanzo-nuevos-sencillos-para-alentar-junior-1053729"}
Vistiendo un pantalón morado y una camisa negra que deja al descubierto sus tatuajes, uno de ellos de él mismo tocando el acordeón, toma su sombrero, se lo acomoda, busca sus icónicas gafas negras y empieza a reflexionar que con la llegada de diciembre, y próximamente Carnaval, su música estará, una vez más, en cada rincón del Caribe.
'Es maravilloso porque esa es mi fuente de trabajo', dice aunque inmediatamente aclara que 'yo no dejo de trabajar porque siempre me invitan para un patrimonio, para un cumpleaños, o una fiesta particular. Pero cuando viene diciembre y Carnaval ya la cosa cambia'.
Lea también: ‘Viva la barra’ lanzó sencillos para alentar a Junior
Las notas que mágicamente ha digitado en décadas de trayectoria lo han puesto en la cúspide de los grandes acordeoneros aunque tuvo que abrirse su propio camino creando su propio género.
'Yo me salí del vallenato, aunque yo toco vallenato, si me piden un vallenato y yo lo toco. Pero me salí porque vi que me estaba pareciendo a otros y hacer un ritmo nuevo para bailar porque en ese entonces el vallenato no se bailaba, era para parrandear y tomar trago'.
Y aunque en el comienzo que empezó con su guaracha, que se diferencia de la cubana porque es 'más rapidita, más jocosa, más sabrosa' el público no lo recibió con los brazos abiertos. 'Me decían que estaba loco, hablaban tonterías'.
Sin pensarlo ese loco mutó a mago con el tiempo pues lo que hacía con los dedos sobre las teclas del acordeón estaba al alcance de pocos.
La brujita, El perro de Juanita, El turco Perro, Navidad, 5 pa’ las 12, La cachiporra y más que se necesitaría una página entera para nombrar todos sus éxitos, hacen parte del monumental repertorio de este hombre de 87 años que antes de ser músico era soldador.
Hoy cuando las fechas decembrinas ya están caminando para él es inevitable no reflexionar sobre lo que ha sido de su carrera y lo que ha hecho como músico y cantante. 'Yo soy un profesional, un mago de lo que hago'.
Lea también: ¡Los contenidos de El Heraldo para todos! Ahora podrá escucharlos en la web
¿Aníbal en bolero?
Es ‘El rey de la guaracha’. Eso nadie puede ponerlo en discusión. Apenas su acordeón suelta las primeras notas digitadas magistralmente con sus dedos, la reacción en el público es inmediata: aplaudir y bailar hasta que el cansancio diga basta.
Pero, curiosamente y aunque parezca descabellado Aníbal se metió en el bolero, por más que en el Caribe poco y nada suene. Pero, hay un lugar en el mundo en el que abrazan este género y sueltan la guaracha: México.
'Aquí la gente no sabe que yo canto boleros. Yo tengo 12 boleros grabados en Discos Tropicales, que fue pegadísimo allá en Monterrey, México. Cuando yo llego, no quieren que yo toque guaracha sino que gusta mucho lo que son los boleros míos y el pasebol'.
Cree que en el Caribe no se le hizo suficiente promoción a sus boleros, a esa otra forma de llegar al corazón. No llores, Rondando tu esquina, Dime luna y más, son algunos de esos que en el alma del mexicano quedaron grabados.
'Allá cuando toco la guaracha se quedan parados. En cambio yo toco un pasebol o un bolero y enseguida se levantan'.
Lea también: Un thriller que hará a los protagonistas ‘dejar el mundo atrás’
Un sombrero de respeto
Si el público del Caribe intenta visualizar a Aníbal Velásquez sin sombrero, quizá sea una tarea complicada. Son pocas las veces que no lo usa. Desde los 12 años decidió seguir el consejo de su padre cuando este lo veía usando los suyos.
'Me decía: ‘tú debes usar el sombrero, porque el sombrero da respeto y te tratan como un señor’. Inclusive el sombrero tiene un poder, yo no le quería creer, pero el sombrero tiene un poder. Si usted va por una parte oscura y usted sospecha que hay dos tipos que no puede usted pasar, usted coge y se lo quita, lo voltea y lo mete abajo del brazo a la parte izquierda y lo lleva. Así puede pasar por delante de quien sea, a medianoche, lo que sea, con usted no se mete'.
Lea también: ‘Wonka’, el pasado del chocolatero hecho musical
En total son 9 los sombreros que tiene, sin embargo los únicos que utiliza son el negro, el blanco y el marrón.
El origen de la sensación
Hoy es quizá su apodo más conocido. ‘Sensación’ Velásquez. Y ese nombre se lo debe a uno de los grandes hombres de la radio barranquillera: Jairo Paba Salcedo.
'Ese hombre, amiguísimo mío, me hacía unas invitaciones para la radio, y cuando yo iba entrando, me decía: ‘Aníbal Sensación, el hombre de las voces más sabrosas’. Entonces, me quedé Aníbal Sensación. Todo el mundo me llamaba Aníbal Sensación'.
Lea también: ‘Lo vi y lo viví’, reflexiones sobre el mercado bursátil


