¡Qué sazón! Una nueva feria gastronómica tiene lugar en Barranquilla con todo un sello de la cocina Caribe a través de la sexta edición de 'Sabor Bajero' en el icónico Barrio de la ciudad donde se esparcieron los ricos aromas desde las 8:00 a.m.
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Más de 20 matronas guardianas del legado culinario la dan vida al evento. Empanadas crujientes y bollos de maíz, rellenos de esencia y sabor, eran la carta de presentación de estas maestras de la cocina.
Otras ofrecían arroz de coco, todo un tesoro gastronómico de la región. El cerdo también conquistaba paladares, Desde el crujiente chicharrón hasta la jugosa carne asada, cada corte era una invitación a saborear la riqueza del Caribe.
Mariano Villar ya tenía su plan predilecto para el almuerzo: desplazarse desde su residencia en Boston hasta Barrio Abajo para degustar 'La canoa del sabor'.
'Eso de que en Barranquilla no hay planes para comer es mentira. Aquí en cada esquina puedes encontrar algo rico. Siempre hay ferias y una cantidad de restaurantes que tienen de todo lo que nos gusta'.
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'La canoa del sabor' es una preparación creada por Geraldine Molina compuesta por una cama de patacón, arroz de pollo con vegetales, salchichas y cerdo.
' Es tan excelente que nos hayan hecho parte de esta iniciativa porque nos ayuda mucho a que cada día se valore más muestro oficio', dijo la matrona
Las sopas, calderos humeantes de sustancia y alma, emanaban aromas que evocaban hogares y abrazos maternos. Con ingredientes frescos y secretos transmitidos de generación en generación, estas matronas convertían simples caldos en auténticos manjares.
El espacio público, ubicado en la Vía 40 con 54 se convirtió en un epicentro de cultura y sabor, donde cada puesto era una ventana a la historia y la tradición de Barranquilla. Los visitantes, recorrían el lugar empapándose de la autenticidad que emanaba de cada rincón.
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'Un muy buen plan de domingo. Aquí estoy con mi esposo y mi hija en un lugar que además atrae por su brisa. A veces hasta parece que tuviéramos el río cerca y es muy bacano, debe hacerse más seguido', manifestó Leidy Castillo.
Había para todos los gustos. Luego de un apetecido almuerzo, estaban a disposición las cocadas, las cuales son una parte integral de celebraciones y festividades barranquilleras.
La base de las cocadas, compuesta principalmente de coco rallado y azúcar de caña, son ingredientes emblemáticos del Caribe y Ledys Cardozo es una de esas herederas culinarias.
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'Hago cocadas con leche en polvo, coco con guayaba, coco con leche, enyucados. Aquí estoy muy feliz porque gracias a Sabor Bajero me he dado a conocer. En redes sociales he podido hacer muy buenos clientes'.
El popular 'corrientazo' no podía faltar. Los locales en la ciudad se congregan en los populares comedores y puestos callejeros para disfrutar de esta deliciosa costumbre y en este evento, uno de sus puestos no sería la excepción.
Las opciones son variadas y seductoras: arroz con coco, patacones crujientes, yuca al vapor y frijoles refritos, todo servido con porciones de carne asada, pollo o cerdo, bañados en salsas caseras y acompañados de un aguacate.
Sirly Gutiérrez tenía a disposición algunas de estas preparaciones: 'Cerdo, arroz, ensalada, tajadas maduras, zaragozas, sopas. Todo lo que no puede faltar en un buen corrientazo para que la gente se vaya feliz'.
Rescatando las tradiciones
El éxito de la ediciones anteriores lo ha posicionado como uno de los eventos gastronómicos más importantes de la ciudad, alcanzando una participación de más de 16.000 personas, 9.600 platos de comida vendidos y ventas superiores a los $116 millones; con ganancias por encima de los $58 millones para las anfitrionas y protagonistas, con un incremento en el volumen de ventas y en su rentabilidad de más del 50 %.
'Este era un espacio público que había sido recuperado en algún momento y por el pasar del tiempo estaba un poquito abandonado. En el Distrito de Barranquilla y también con la empresa privada lo que hicimos fue limpiarlo, mejorarlo y empezar a crear estos espacios que son agradables porque es cuando se une el sector privado y el sector público en beneficio y en pro de la comunidad. Además, estamos ayudando a unas matronas de Barrio Bajo a que puedan exhibir y vender sus productos', dijo el secretario de Control Urbano y Espacio Público, Ángelo Cianci en diálogo con EL HERALDO.
Así, entre risas, música caribeña, anécdotas y amor por la cocina, Sabor Bajero se mostraba como un testimonio viviente de la pasión de estas matronas por preservar y compartir la esencia culinaria del Caribe colombiano.
