Álex García, entre lo visible y lo invisible

Descrita como una multiplicidad de facetas, la vida de Álex García ha estado dominada férvidamente por la pasión, una que toca levemente los estribos de la excentricidad, pero que con nobleza decide materializar sus intimidades a través del arte.

En una mezcla que conjuga los saberes de la historia, y la necesidad de continuar demostrando que la pintura aún no ha muerto.

García se preocupa por crear un universo artístico en el que la fe y la intencionalidad se funden para crear un nuevo lenguaje.

Dentro del espectro que lleva su firma, no solo existen técnicas clásicas de pintura sobre lienzo, sino que las esculturas que integran lo visible y lo invisible también ganan un espacio de privilegio dentro de su colección.

En palabras de Rulsán Torres, quien además de ser uno de sus amigos más cercanos, también es Doctor en Ciencias del Arte Educado en Cuba, se refiere al pintor como un espíritu libre.

'Álex cree y nos hacer creer en la pintura. Él nos enseña que más allá de la pintura, todo se trata de energía, de la energía que permite captar la energía de otros. Su arte es una energía vincular'.

Como parte de una extensión de su personalidad, la casa de Álex contiene en sí misma gran parte de su esencia personal.

En un espacio que data del final del siglo pasado y que tiene salida al mar, este cumple con los estándares de Palladio, arquitecto de origen italiano que destacó por sus construcciones en forma de cruz.

Dentro de su casa, García conserva gran parte de su colección privada la cual lleva por título un nombre compuesto, ‘Alexandriana’, en honor a sus hijas, Alexandra y Adriana.

En su inventario de obras se destacan piezas icónicas del artista como sus adaptaciones de ‘La Victoria’, una escultura alada del 190 a.C. que es pieza principal en el Louvre de París.

Así mismo, la sensualidad y el color se toman sus cuadros. En un recorrido por su galería, la diversidad de temáticas expuestas es sorprendente, sin embargo, en ella se destacan puntos en común que evocan sus inspiraciones personales, tales como el cuidado y la conservación del medioambiente.

Enfoques de este como la vegetación, la lluvia ácida, la creación de montañas a través de figuras humanas y las mantarrayas son algunos de los factores dominantes en sus creaciones artísticas.

Actualmente, las obras de García se exponen en la Estación del Ferrocarril, ubicada en la plaza central de Puerto Colombia.

Más del atractivo visual que presenta en sus cuadros, Álex García busca evocar a través de su trabajo la necesidad del cuidado y la conservación del medioambiente, por lo que su temática va dirigida a lo natural.