Puerto Colombia respira moda. Su Plaza principal se convirtió en el recinto que acogió a Ixel en su edición itinerante, el evento de moda que cada año convoca a más de 1.200 personas en Cartagena.
Junto a su recién instaurado muelle, los asistentes se preparaban para observar el denominado ‘Ixel Puerto Colombia: El Origen’. Un nombre que le hace honor al territorio por haber sido punta de lanza para el desarrollo del país, entre ellos, el de esta industria.
El monumento histórico que hoy locales y turistas gozan con su reconstrucción, fue hace un par de décadas el ingreso de embarcaciones que contenían mercancía del exterior con insumos que permitieron el progreso de la moda en Colombia.
Con el respaldo de la Gobernación del Atlántico y la organización del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y FONTUR, se puso a disposición un ‘museo a cielo abierto’ en el que converge toda la riqueza cultural del municipio.
Obras de pintores y escultores locales fueron expuestas, así como la presencia de un salón artesanal que reúne lo más autóctono del territorio: la madera náufraga, trabajo en totumo y tejido mezclado en macramé y crochet.
Una degustación gastronómica también hizo parte de un evento que prometía tener una experiencia 360°. La fusión de sabores originaria de la cocina inmigrante que ingresó por Puerto Colombia protagonizó la exquisitez culinaria que conquistó el paladar de los asistentes, entre ellos un cóctel en homenaje al atardecer del municipio.
Una pasarela de raíces
Con más de 30 mujeres artesanas y 45 modelos nacionales se dio inicio a un desfile que tuvo como testigo al mar y la imponente vista del que fue en 1920 el terminal marítimo más importante del país: el restaurado muelle.
Tres diseñadores colombianos estaban preparados para evocar sus raíces y darle el boleto al público para que hiciera un viaje por los 20's.
De esa manera, la pasarela de más de 100 metros de longitud fue inaugurada. El primero en presentar su colección fue el diseñador Juan Pablo Socarrás titulada ‘Cápsula’, realizada en colaboración con el fotógrafo Andrés Espinosa que busca realizar un recorrido por la historia de la migración y el diálogo intercultural que ha caracterizado al Caribe colombiano.
Una conversación entre pasado, presente y futuro resaltó en la puesta en escena y el uso curado de materiales, colores y toques artesanales que retratan un viaje a la tradición.
Para reflejar esta premisa, su indumentaria poseía tejidos, fibras de algodón, driles y paños llena de colores negros, crudos, azules claros y chocolates.
En diálogo con EL HERALDO, Socarrás manifestó la importancia que posee esta edición durante su trayectoria en la industria.
'Esto más que un desfile para mí, es algo muy emotivo. Es un homenaje a mi familia, a mis raíces, al lugar donde llegaron mis abuelos, tatarabuelos. Vengo de una mezcla de palestinos, griegos e italianos.
Interpreta al hombre elegante y a la vez clásico. Muestra al hombre como ahora se puede vestir, con prendas del pasado, pero que siempre estará actual'.
Posteriormente apareció en el escenario la propuesta de la diseñadora barranquillera Judy Hazbún que con su colección 'Elena', rindió homenaje al nombre de su abuela, quien llegó en un barco desde el Líbano hasta el muelle de Puerto Colombia.
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Además, retrata una recopilación elaborada con las historias de una travesía hecha desde el amor en los años 1900.
Por ello, su desfile fue protagonizado por un closet atemporal con blusones, pantalones, vestidos y enterizos haciendo honor a la moda sostenible, por lo que en sus prendas se integraron bolsos tejidos en hilo reciclado por artesanas, bufandas hechas a mano con retazos de telas recicladas y zapatos confeccionados manualmente.
Hablar de sus ancestros es lo que más emociona a Jazbún, quien resaltó los atributos de Puerto Colombia para convertirse en el primer destino del evento.
'Es importante traer la moda a Puerto Colombia en un evento como este y poder mostrar la historia de mi abuela Elena que entró por ese muelle. La colección habla de todos esos inmigrantes que vinieron con sus sueños. Esta es tierra de multicultura y en estos momentos Puerto Colombia es un destino turístico que merece ser conocido en el mundo'.
El renacer de tradiciones finalizó con la muestra escénica liderada por la también diseñadora barranquillera Lina Cantillo y su colección 'Herencias' inspirada en su familia, ancestros y Sara Jamette, su abuela.
El legado de su familia se vio transmitido en el conjunto de prendas masculinas por cortes engalanados por el Arte Sartorial autóctono de sus colecciones.
Las tonalidades sepias resaltaron en su pasarela, gama de colores con las que quiso representar al Malecón de Puerto Colombia y la entrada multicultural que caracteriza a esta cabecera municipal.
Túnicas, turbantes y el ropero que protagonizaba la vestimenta de los 20's con las piezas que arribaron de Europa fue escenificado en el desfile.
Cantillo se transportó a su pasado y expresó las emociones que le produce estar en un territorio que dio inicio a la industria por la que decidió apostar en su vida.
'Esta tierra emana demasiada sensibilidad. Puerto Colombia fue el origen y mi colección transmite mis herencias. Es imaginarse el desierto de Sahara o Las Dunas. Son prendas masculinas, pero son piezas sin género porque las mujeres también las pueden usar'.
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Motor turístico
La transformación de Puerto Colombia es inminente. Su apuesta turística y artística lo ha convertido en un destino obligado en el Atlántico.
Una de las líderes que interviene para que cada rincón del departamento se transforme en atractivo turístico ante el mundo es la gobernadora, Elsa Noguera, quien hizo presencia en el evento destacando la recuperación de un muelle que fue inaugurado en 1888 y del que solo se podían ver los vestigios. Hoy vuelve a ser el emblemático lugar transitado que tanto anhelaban sus habitantes.
'Es un privilegio tener esta pasarela en este emblemático muelle. Teníamos el sueño de recuperar nuestros orígenes porque fue por aquí donde vinieron miles de inmigrantes que veían en Colombia un territorio lleno de oportunidades. Esa mezcla de culturas hizo que el Atlántico fuese un departamento abierto al mundo'.
