El café es una de las bebidas más ingeridas a nivel mundial por su estimulante contenido de cafeína, suele tomarse en diferentes horas del día, ya sea durante o después del desayuno, o de acuerdo con el gusto de cada persona.
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Según la Asociación Estadounidense del Corazón (AMA), el consumo moderado de café o de una tasa puede ser beneficioso para la salud cardíaca de las personas en un 12 por ciento y a largo plazo.
'La acumulación de investigaciones adicionales sugiere que el café, cuando se consume con moderación, puede considerarse una bebida saludable', argumentó la institución sobre el caso.
De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, consumir una taza de café de aproximadamente 75 mg de cafeína, puede tener un efecto positivo en la atención. Sin embargo, sus efectos estimulantes podrían alterarse a la hora de consumir ciertos medicamentos y desencadenar complicaciones de salud.
Medicamentos para la presión arterial
La investigación ‘El efecto sobre las propiedades farmacocinéticas de los fármacos: una revisión’, dio a conocer que ingerir café mientras se toman medicamentos como la amlodipina —para la hipertensión y arterias coronarias— podría comprometer su eficacia.
'Mezclar el consumo de café con medicamentos destinados a controlar la presión arterial alta puede generar problemas, dado que estos fármacos buscan reducir la carga de trabajo del corazón al bombear sangre a todas las células del cuerpo', explicó el médico clínico Ramiro Heredia.
Antidepresivos, ansiolíticos y somníferos
La licenciada en Nutrición, Mercedes Engemann, explicó que los medicamentos como las fenotiazinas o antidepresivos deben ser ingeridos con precaución al momento de consumir café.
'Deben tomarse aproximadamente una o dos horas antes o después del café porque los taninos presentes en dicha bebida no permiten que el organismo absorba completamente los químicos de las pastillas', expresó Engemann.
Tiroides
Las personas con problemas de tiroides que tomen levotiroxina, deberán hacerlo preferiblemente 30 minutos antes del desayuno o de una bebida con cafeína, según National Health Service (NHS) del Reino Unido. El café puede reducir la absorción de medicamentos para la tiroides en más del 50 por ciento.
Asma, alergia y diabetes
El consumo excesivo de café en las personas diagnosticadas con asma podría tener efectos secundarios como dolores de cabeza, inquietud, molestias estomacales e irritabilidad.
En el caso de la diabetes, un estudio de la Asociación Estadounidense de Diabetes explica que el consumo de bebidas con cafeína puede elevar los niveles de insulina y azúcar en sangre.
Para quienes sufran de alergias o resfriados, la cafeína podría afectar la efectividad de medicamentos que requieren ayuno y que estimulan el sistema nervioso, según la experta Engemann.
