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Mientras el corregimiento de Mingueo, área rural de Dibulla, en La Guajira, llora la muerte de la pequeña Shelsy Michel Navarro Ojeda, aún quedan interrogantes sin responder que solo lo puede resolver un dictamen de Medicina Legal y las pesquisas que lleguen a adelantar las autoridades judiciales.

Y es que estas aún no han revelado cuáles fueron las causas de la muerte de la menor de 3 años, o si fue accedida carnalmente por la persona que le puso fin a su corta vida.

Aquí entra en escena Gabriel Enrique Fernández Bermúdez, un menor de edad que quedó en medio de esa horrenda pesadilla que tiene sumido en duelo al pequeño caserío que colinda con la Sierra Nevada de Santa Marta y está frente a la Troncal del Caribe.

Tomada de redesMomento en que sacan al menor de la población de Mingueo.

Este adolescente, natural de Venezuela, fue enjuiciado por la comunidad y por un poderoso grupo armado que opera en la zona. Fue golpeado, torturado y posteriormente mutilado, señalado como responsable del homicidio de Shelsy, sin ninguna prueba contundente que lo responsabilizara de cometer este aberrante hecho.

Al respecto, el coronel Salomón Bello Reyes, comandante del Departamento de Policía Guajira, indicó que, “hasta el momento no se tiene bajo custodia a ningún sospechoso, ni capturado e invitamos a la comunidad a brindar cualquier tipo de información que nos permita avanzar con la investigación garantizando absoluta reserva”.

Además, la Gobernación de La Guajira ofreció esta misma semana una recompensa de hasta $50 millones, por información que permita esclarecer estos hechos y dar con la captura del responsable.

¿Por qué el menor?

“Gracias a la rápida reacción de mis perros, ya ellos saben qué hacer con el cerdo (sic)…”.

Este fue el temible mensaje que escribió en la red social Facebook un miembro de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, ACSN o ‘Los Pachenca’, llamado Naín Andrés Pérez Toncel, o simplemente alias Naín, quien se atribuyó el linchamiento y el posterior mutilamiento del menor de edad señalado por la comunidad de haber cometido el crimen de la niña Shelsy Miche.

En redes sociales, usuarios ya lo reconocen a Naín como un ‘narcoinfluencer’, quien da órdenes de ese calibre a sus hombres para ‘mantener el control’ en las poblaciones cercanas a la Sierra Nevada de Santa Marta.

Se conoció que los señalamientos de la comunidad hacia el menor asesinado se basaron solamente en que este era “el más nuevo y extraño del sector”, pues había llegado apenas el pasado 24 de noviembre y recibía posada en la solitaria casa donde fue encontrado el cuerpo de la menor, en un saco para recoger café. Sin embargo, para los pobladores prevalece legalmente la base de la presunción de la inocencia, hasta que se pruebe lo contrario, pues existe la remota posibilidad de que lo hayan podido incriminar, aprovechando su condición de foráneo y recién llegado.

Tomada de videoGabriel Enrique Fernández Bermúdez

Fernández Bermúdez, de 16 años, venía de un hogar de paso en Riohacha, y cuando llegó a Mingueo junto a otro menor de entre 12 y 14 años, le pidió alojamiento por una noche a una familia cristiana, propietaria de una casa deshabitada en el barrio El Vivero, a pocos metros de donde residía la pequeña Shelsy. Pero la noche se convirtió en días en los que realizaba labores de limpieza en el pueblo, aparentemente con el fin de hacer algo de dinero, para regresar a Riohacha.

El día de la desaparición de la niña, el pasado miércoles 10 de diciembre, a eso de la 1:00 de la tarde, sus familiares iniciaron la búsqueda, pero ya a las 4:00 p.m., el pueblo se volcó mientras con el pasar de las horas la tensión aumentaba progresivamente. A las 11:00 de la noche cuando hallan el cuerpo de la niña en la casa donde solo residía Gabriel Enrique, éste no se encontraba y las sospechas apuntaron a él.

Como muy poca gente lo conocía, la comunidad acudió supuestamente a quien le dio posada, que facilitó una fotografía que le quedó del registro de conversaciones que sostenían con la mamá del mismo, la cual se hizo viral en cuestión de horas para su búsqueda. Cerca de las 7:00 de la mañana por fin dieron con su paradero e iniciaron los actos de violencia en su contra.

Ante las presuntas de la comunidad, con la voz entrecortada y temblando de miedo alcanzó a responder que él no había sido, “fue un amigo de 14 años”, que vivía con él, pero que no sabía dónde estaba.

En ese momento inició su calvario, pues la comunidad lo golpeó hasta el cansancio, luego presuntamente lo entregaron al grupo armado de Naín que lo enjuició en la ‘Ley de la Sierra’.

Sin comercio, sin música y un llamado al Gobierno Nacional

En el corregimiento de Mingueo se decretaron tres días de duelo por la muerte de la niña Shelsy Navarro Ojeda y eso incluyó el cierre del comercio y la cancelación de eventos musicales que estaban programados durante este fin de semana. Fredis Miguel Pérez, exconcejal de Dibulla y líder de la comunidad, en diálogo con Radio Guatapurí, manifestó que “el pueblo se ha solidarizado con la familia de la niña, el pueblo está dolido, está indignado con ese hecho que pasó acá por la muerte de la niña”.

El secretario de Gobierno departamental, Misael Velásquez Granadillo, volvió referirse al caso de la niña y de la muerte del adolescente, calificándolos como un hecho atroz que obliga a una respuesta institucional “firme, seria y responsable”, sin permitir que el dolor lleve a justificar actos de justicia por mano propia.

En medio de sus declaraciones a un medio radial de Riohacha cuestionó que el Gobierno nacional no haya intervenido o haya hecho algún pronunciamiento en relación al doloroso caso. Según Velásquez, esta ausencia de mensajes genera incertidumbre en la población, más aún cuando el Gobierno adelanta diálogos con organizaciones armadas en La Guajira, entre esas la de alias Naín.