La décima edición de la Cumbre de jefes de Estado de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), celebrada este 30 de mayo en Montería, concluyó con avances diplomáticos y la entrega de la presidencia pro tempore a Panamá. Sin embargo, la ausencia del presidente Gustavo Petro, quien debía liderar el encuentro como representante del país anfitrión, se convirtió en el centro del debate público.
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Fue la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, quien comunicó que el jefe de Estado no pudo asistir “por razones de fuerza mayor”, sin precisar cuáles. “No se pudo desplazar de la ciudad de Bogotá acá, pero su corazón y su sentimiento caribeño siempre nos acompañan”, afirmó durante su intervención en la cumbre, antes de leer un discurso enviado por el mandatario.
La justificación, sin más detalles, provocó una oleada de cuestionamientos desde distintos sectores políticos, tanto del Congreso como de antiguos funcionarios del Estado, que consideraron el hecho como una señal de desinterés frente a la política exterior.
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“Colombia era el anfitrión… y el presidente no apareció. ¿Qué mensaje estamos enviando al Caribe, a la región y al mundo?”, expresó la representante a la Cámara por el Huila, Luz Pastrana, quien calificó la inasistencia como “una muestra clara del desinterés y desprecio por nuestra política exterior”.
A la crítica se sumó la senadora María Fernanda Cabal, quien escribió en su cuenta de X: “¿Dónde anda Petro? ¿Otra vez en agenda ‘privada’? Vive más perdido que atendiendo su cargo. Quizá mejor, con eso hace menos daño”.
Otros líderes señalaron que la inasistencia no solo es una descortesía diplomática, sino parte de un patrón reiterado. El exviceministro del Interior y de Justicia, Rafael Nieto Loaiza, lamentó que el mandatario haya dejado “metidos a 25 presidentes y cancilleres” de la región. A su juicio, el presidente “no llega ni a aquellas actividades en que es el anfitrión”.
El exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón también fue contundente con su cuestionamiento al primer mandatario: “Un foro de jefes de Estado en que el presidente de Colombia es el anfitrión, y sin explicación o justificación alguna no se hace presente. Humilla a Colombia. Hace del país un hazmerreír”.
Desde la oposición, el concejal capitalino Andrés Barrios, del Centro Democrático, recordó que Petro ha incumplido numerosos compromisos institucionales. “Desde su posesión ha incumplido más de 100 compromisos oficiales, ya sea por inasistencia o por llegar tarde. El presidente de Colombia es un vago y perezoso”, escribió en X.
Incluso figuras del ámbito técnico y administrativo, como el exdirector del Icetex, Alfonso Garzón Méndez, lamentaron el impacto de la inasistencia presidencial sobre la imagen del país. “La ausencia no fue solo una descortesía, fue una afrenta al Caribe, a nuestros aliados regionales y al compromiso de Colombia con la cooperación regional en temas cruciales como el cambio climático, el turismo sostenible y la gestión de desastres”, afirmó.
En contraste, la canciller Sarabia defendió los logros del encuentro. “Termina la Semana del Gran Caribe. Un éxito total. Compartimos con nuestros hermanos caribeños (...) discutimos, debatimos, bailamos, nos reencontramos”, señaló en un mensaje publicado en sus redes sociales. Añadió que la Declaración de Montería no fue “un documento más”, sino el resultado de un esfuerzo colectivo.
La exdirectora del ICBF, Cristina Plazas Michelsen, cuestionó esa visión. “No, canciller. Esto no terminó con éxito. Que el presidente del país anfitrión no se aparezca es lamentable y absolutamente reprochable”, respondió.
El excandidato presidencial, Sergio Fajardo, expresó: "Otra vez desapareció el presidente Petro. Después de hacer esperar varias horas a sus invitados, les mandó su “corazón caribeño” y a la canciller Sarabia para que leyera sus sabias palabras. Ya suena chiste, pero es una vergüenza".
