Compartir:
Archivo

Por primera vez en la historia del país, el ministro de Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, pidió perdón públicamente, a nombre del Gobierno y del Estado colombiano, a los familiares del Senador Manuel Cepeda Vargas, asesinado por miembros de la Fuerza Pública hace 17 años.

'En nombre del Estado de Colombia, en representación del Gobierno Nacional, y en mi condición de Ministro del Interior y de Justicia, pido un perdón público por el crimen cometido contra el Senador Cepeda Vargas (…) un hombre que defendió incansablemente sus ideas y los valores democráticos, y que a su vez se destacó notablemente por su férreo carácter de luchar por sus más profundas convicciones políticas', expresó el Ministro.

Durante un acto solemne en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, el jefe de la cartera política dijo, además, que 'en diversas decisiones judiciales en el orden nacional y la sentencia proferida contra el Estado colombiano por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se constató que el homicidio contra el Senador Cepeda Vargas fue cometido por agentes estatales, miembros del Ejército, es decir desde el Estado mismo, y en conjunto con miembros de grupos paramilitares'.

'Mis condolencias más sinceras a sus hijos, el Representante Iván Cepeda Castro y a María Cepeda Castro, a Claudia Girón Ortiz, a sus hermanas María Estella, Ruth y Gloria María Cepeda Vargas, a su hermano Álvaro Cepeda Vargas, a los demás familiares aquí presentes y a los familiares fallecidos Olga Navia Soto y Cecilia Cepeda Vargas', agregó.

Vargas reconoció la vergüenza que le generan al país hechos como este y recordó la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el sentido de que el crimen fue cometido en el contexto de violencia generalizada contra miembros de la Unión Patriótica.

Al finalizar su discurso de perdón público, el Ministro reiteró que en Colombia el Gobierno Nacional actúa bajo la convicción de que sólo sus acciones y decisiones serán legítimas en la medida en que estén fundadas en el respeto absoluto de los derechos humanos y las libertades fundamentales: 'Hoy decimos: ¡Nunca más!. Ese es nuestro compromiso inquebrantable'. Bogotá