Estudiante que atendía clases virtuales en un árbol recibió portátil
Hasta su casa, en el corregimiento de San Basilio (municipio de El Piñón), se desplazó una comisión de Unimagdalena. También recibió Sim Card para internet por dos meses.
Hasta San Basilio, un apartado pueblo del municipio de El Piñón, se trasladó un representante de la Universidad del Magdalenapara garantizarle a Tomás Gutiérrez Orozco, un estudiante del programa de Ingeniería de Sistemas, la continuidad de sus clases virtuales. Un computador portátil y una Sim Card con internet para los próximos dos meses, les fueron entregados.
La historia de este joven se dio a conocer a través de la línea Wasapea a EL HERALDO, luego que un profesor suyo subiera a redes sociales una fotografía trepado a un árbol, buscando la señal suficiente para conectarse con las plataformas necesarias para recibir sus clases virtuales.
Sin computadora propia ni lujos y con los datos de un celular prestado por una prima, lograba cumplir con el compromiso académico.
Con la convicción de que el estudio y el esfuerzo representan la escalera que conduce al éxito, Gutiérrez Orozco no arriesgará más su vida encaramándose al árbol, pues se constituyó en el primer beneficiario de varios equipos que entregará la Alma Mater en todo el Departamento.
Agradecido
Estudiante de segundo semestre de Ingeniería de Sistemas, recibió en su casa y en compañía de sus padres el equipo tecnológico, acción que se consolidó luego que el rector de Unimagdalena, Pablo Vera Salazar, al conocer el caso, lo felicitara el pasado 25 de abril por vía telefónica.
En la charla le reconoció su empeño de salir adelante y por refrendar con su acto la máxima "querer es poder", en la que la se deja en evidencia la importancia de la voluntad y la perseverancia para conquistar metas.
Tomás dijo que “esto me da tranquilidad porque el Wifi que nutre el pueblo se compra por pines, entonces me ahorro un gasto que puedo invertir en mi estudio y puedo trabajar desde la casa para no salir a exponerme en las calles”.
"Muchos jóvenes en el Magdalena no contamos con los recursos necesarios para poder estudiar y los ingresos de nuestros padres no son suficientes dado que la pandemia azota la economía de los más vulnerables", anotó.
De lo que hoy está seguro Tomás, es que más nunca volverá a escuchar la frase que su madre Luz Merys le decía a diario:
“¡Mijo con cuidado que te puedes caer y partir un brazo...¡”.
El joven estudiante vive con sus padres en una humilde casa de San Basilio, una pequeña vereda del municipio de El Piñón, ubicada a 180 km de Santa Marta, donde la actividad principal se basa en los cultivos de yuca, maíz, frijol y millo, entre otros.
Un ejemplo
Entre las estrategias que la Universidad del Magdalena viene implementando para apoyar a los estudiantes más necesitados y avanzar en la educación virtual, se encuentra la entrega de estas herramientas tecnológicas con acceso a internet.
Pablo Vera Salazar, se refirió al caso del estudiante Tomás Gutiérrez, como la muestra de tenacidad y esfuerzo que imprimen muchos jóvenes de la Alma Mater por transformar sus vidas.
“Este computador se le entrega por toda la carrera para que pueda seguir con sus labores", anotó.
Indicó que Tomás es un gran ejemplo y que "hay muchos que teniendo las mejores posibilidades, no hacen todo el esfuerzo que él está haciendo".
