A los calabozos de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Santa Marta no le cabe una persona más. Alrededor de 70 personas, entre hombres y mujeres, se encuentran recluidos en estado de hacinamiento y sus familiares denunciaron las pésimas condiciones de salud en los que algunos se encuentran.
En las imágenes se puede apreciar que son aproximadamente doce personas en cada una de las celdas a donde son llevados, tras los distintos operativos realizados por la Policía Metropolitana en la ciudad.
La denuncia se suma a la protesta que la semana pasada hicieron un grupo de madres y esposas, quienes les piden al Inpec y a la Fiscalía mejorar las condiciones de los procesados.
'Ellos cometieron errores, pero no deben estar así. Deben dormir uno encima del otro y hay como 12 por cada celda', se quejó una de las mujeres.

María Medina denunció que su hijo Roberto Camacho, quien tiene una pierna enferma, está ahí desde hace dos meses y nadie le ha solucionado el traslado.
Debido al temor de una fuga de presos, la coronel Sandra Vallejos, jefe de la Policía Metropolitana, explicó que las autoridades trabajan para resolver el lío.
'No podemos dejar de capturar, sin embargo sé de los riesgos, por eso aumenté el pie de fuerza en la URI', dijo la oficial.
Según informe de la Defensoría del Pueblo regional Magdalena, el hacinamiento en la cárcel Rodrigo de Bastidas es de 400%. Su capacidad es para 350 personas y en la actualidad hay alrededor de 1.800 internos.
Las personas enfermas son los más afectados al momento de realizar sus traslados a los centros asistenciales para sus controles.
Este medio intentó conocer la opinión del Inpec y de la Fiscalía sobre esta problemática en Santa Marta, pero sus funcionarios no respondieron a nuestras llamadas.




















