El Tribunal Superior de Santa Marta ordenó la suspensión inmediata de la construcción del edificio Magenta, ubicado en el costado sur de El Rodadero y requirió al Ministerio del Interior dar cumplimiento a la que protegió los derechos de las comunidades indígenas de la Sierra Nevada, en su reclamo porque la obra se levanta en sitio sagrado (Línea Negra).
El fallo con fecha 14 de diciembre de 2017 y emitido por la Sala Quinta de Decisión Civil – Familia, pide además al Viceministerio para la Participación e Igualdad de Derechos del Mininterior abrir procedimiento disciplinario contra la Dirección de Consulta Previa por desatender la tutela que amparó los derechos de los aborígenes, en el sentido de detener la obra.
La sentencia ordena comunicar a la Sociedad Farallones S.A. abstenerse de continuar con las obras del proyecto inmobiliario, hasta tanto el Ministerio encargado de plena observancia al fallo.
El edificio Magenta constaría de 18 pisos y su construcción se dio luego que mediante resolución No 520 del 21 de diciembre del 2016, la Curaduría Urbana No 1 de Santa Marta, le otorgara licencia en las modalidades de demolición total y obra nueva.
El pasado 16 de marzo los indígenas de la Sierra Nevada denunciaron la destrucción de uno de sus principales sitios sagrados de la llamada ‘Línea Negra’, ubicado en el costado sur de El Rodadero, el cual forma parte del territorio ancestral.
El espacio en mención es denominado por los indígenas como Jaba Mameishkaka, e incluye un pequeño cerro costero rocoso que le han dado por nombre Jate Matuna, el cual comprende la totalidad de la desembocadura del río Gaira y sus lagunas costeras asociadas.
'La importancia de este sitio para los indígenas radica en que tiene la función de mantener el balance entre el calor y el agua y con su destrucción se aumentarán más los efectos de las temperaturas elevadas, la sequía en Santa Marta y en toda la Sierra Nevada', precisó José de los Santos Sauna, cabildo gobernador Kogui.
Sostiene que la obra va en contravía de las normas vigentes para la protección de los recursos nacionales, que declaran protegidas las áreas de la línea costera, hasta 30 metros tierra adentro de la marea alta, y los bordes de los ríos y sus desembocaduras en el mar hasta 30-50 metros de lado y lado.
La ‘Línea Negra’ une estratégicamente los sitios sagrados alrededor del mar en la parte baja de la Sierra Nevada de Santa Marta, entre los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena. 'Es un cordón de protección cultural de los cuatro pueblos indígenas que habitan el macizo intertropical', explican los indígenas.




















