Fundación. El Colegio La Sagrada Familia de Fundación, Magdalena, nunca había recibido tanta gente como la mañana del sábado. Cientos de personas se dieron cita para darle el último adiós a Antonio José Pabón Meza, la primera de las 32 víctimas de la tragedia del bus en el barrio Altamira de ese municipio que fue sepultada.
Fue una despedida conmovedora, en donde los presentes al funeral derramaron lágrimas y lanzaron voces de incomprensión. Unos aterrizaban en la realidad, otros se negaron a aceptarla.
En medio del ambiente de tristeza que se percibía en las instalaciones del colegio donde Antonio José cursaba primer grado, a las 8:05 a.m. de ayer se dio inicio a la eucaristía a nombre del pequeño, el encargado de oficiarla fue el obispo Ugo Puccini Banfi, que en medio de una enseñanza invitó a reflexionar sobre la vida y la muerte. Asimismo pidió fortaleza para Norma y Heriberto, padres del pequeño, y demás familiares.
En medio de la entonación de coros de alabanzas a Dios, los asistentes tomaron su lugar, algunos de ellos eran padres de las demás víctimas mortales de la tragedia del pasado domingo, quienes en medio de lágrimas dejaban ver que entendían a los dolientes del menor, debido a que afrontan la misma tragedia.
'Antonio siempre te querremos, eres nuestro angelito en el cielo', estas palabras fueron expresadas por una de las compañeritas de estudios de Pabón Meza.
Al culminar la ceremonia religiosa, muchos se acercaron a dar sus condolencias a los familiares del pequeño, mientras que estudiantes del plantel educativo cargaron en hombros el féretro con los despojos de Antonio y salieron del recinto, donde los esperaban agolpados a lado y lado de la vía muchas personas que deseaban brindar apoyo a los seres queridos del fallecido. La banda marcial de la institución encabezó el cortejo fúnebre que recorrió seis cuadras hasta llegar al Cementerio San Rafael.
En el trayecto, muchos lanzaron expresiones de pesar y dolor. 'No nos queda más que orar, no importa le religión, lo importante es que todos pedimos a un solo Dios por fortaleza para los familiares de estos niños', dijo Carlos Rivas, uno de los asistentes.
Al llegar al campo santo, miembros de la Policía hicieron una calle de honor, luego gran parte de los participantes del sepelio ingresaron hasta llegar a la tumba donde quedarían los restos mortales de Antonio.
En este mismo lugar están dispuestas 19 bóvedas más, y se construyen otras 12 para completar las 31 que se necesitan para las demás víctimas de la tragedia de Fundación.
'Esto es demasiado triste, esa familia está devastada', señaló Jesús Moreno.
Recuerdos de Antonio
Los pequeños compañeros de Antonio José, recordaron algunas de las cosas que compartían junto a él. 'Con Antonio jugábamos fútbol, a la lleva', dijo Dairo Castro, amiguito. Asimismo, Luis Fernando Guevara, uno de su compañero de aventuras en la institución, indicó, en medio de su inocencia, que 'era su amigo, jugábamos mucho en el recreo, recuerdo que en un partido hizo un gol'.