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Rita Escobar de Sarmiento es la autora del himno del municipio de Sabanagrande, también del libro El Regreso de Urbano, que intenta cimentar valores de urbanidad en los niños de nuestro Departamento, de su autoría también es el libro La lectura, la escritura, binomio de la transformación, que busca servir como guía, en el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura. Rita fue uno de los docentes a los que la Gobernación del Atlántico y la Secretaría de Educación Departamental rindieron ayer un merecido reconocimiento en el piso 12 del edificio de la Gobernación.
El acto administrativo consistió en un brindis y un almuerzo, así como la entrega de un certificado como reconocimiento a todos sus esfuerzos por esa ardua y larga labor como educadores en el Atlántico.
Rita construye versos y canciones en medio de esa dura labor que significa servir de guía y orientador de los profesionales del futuro. La vocación por la docencia siempre estuvo en sus venas y no en vano pasaron por sus ‘manos’ 42 generaciones que recibieron de esta afable mujer madura los mejores consejos y toda su energía, a la que ella resume en una pequeña oración, amor por lo que hace.
“Es bonito que valoren nuestro trabajo y nuestros esfuerzos, fueron 42 años trabajando como docente, ya cumplí los 65 y me llegó el retiro forzoso, me voy con la satisfacción de haber dado lo mejor. Esto que hicieron es un bonito detalle y uno siente que a pesar que pasaron los años no nos han olvidado”, aseguró esta profesora.
Recordó que, “cuando empecé a trabajar lo hice por amor, por vocación, no importaba el tiempo que se le dedicara a los niños”, aseguró la maestra que ha visto como se han implementado grandes y fundamentales cambios en los métodos educativos.
Amiga de la urbanidad de Carreño, de los valores y las buenas maneras, Rita extraña los tiempos en que los estudiantes respetaban más, en que la tecnología no se había convertido en dueña y señora de los procesos investigativos.
“Los pelaos de ahora no respetan, no tienen modales ni para sentarse. Ahora todo es por internet y al estudiante se le exige cada vez menos”, acotó.
En medio de un ambiente de camaradería y de nostalgia, los educadores recibieron sus certificados y su reconocimiento con un brindis y degustaron un almuerzo recordando el inexorable paso de los años, conservando en sus corazones la satisfacción de haber cumplido con una gran labor.
“Hoy le queremos brindar nuestro agradecimiento por haber sido los guías de muchas generaciones y de ciudadanos de bien”, dijo Carlos Prasca, secretario de Educación Departamental, para luego recalcar que, “en mi caso si no hubiese sido por la educación, me quedaban solo dos opciones en la vida, el burro y la atarraya”.
El Secretario entregó a cada docente su certificado donde se resalta el reconocimiento por sus méritos y por su labor, los docentes por su parte se mostraron satisfechos y orgullosos sobre todo por el deber cumplido y por haber llevado a buen puerto ese enorme barco dedicado a pescar porvenires llamado educación.
Por Carlos Polo