El Heraldo
En algunos sectores de la ciudad se encuentran semovientes deambulando por las calles. Luis Rodríguez
Barranquilla

“Animales serán entregados en adopción por el Coso”

Una vez sean capturados, los dueños tendrán diez días para reclamar los animales. De lo contrario, pasarán a un depósito. De allí serán destinado a la adopción. “Solo serían sacrificadas las especies que estén enfermas y sin posibilidad de recuperación”,

En Barranquilla hay calles que son de las vacas y otras de los perros. Estos ‘vagos’ deambulan por las vías, no tienen hogar y se alimentan de desperdicios.

En el país, la escena se repite de una ciudad a otra, por lo que en el 2002 se legisló como obligatorio para cada municipio el disponer de un Coso o depósito de animales, mediante la ley 769.

De acuerdo con la norma, las especies abandonadas en la vía pública deben ser trasladadas a dichos lugares.

En consecuencia, dos funciones busca cumplir un Coso: la primera, ser centro de albergue para animales callejeros, y la segunda, ser empleado como centro de zoonosis, es decir, como sitio destinado a la adopción animal.

Sin embargo, a la fecha, en muy pocas ciudades de Colombia está marchando en hechos y no en letra muerta dicho proyecto.

Mientras en Cali la ciudadanía presentó una denuncia penal al alcalde por no haber construido el depósito en esa ciudad, en Barranquilla el proyecto fue recientemente suspendido por parte de la alcaldesa Elsa Noguera, quien aseguró que los animales de carga que harían parte de la primera etapa del proyecto –e invadían la vía pública– ya habían sido retirados de las calles, pese a que el problema de invasión sigue presentándose.

Sobre el tema, Diana Amaya, secretaria de Espacio Público, afirmó que “apenas tengamos el tema logístico, iniciaremos con los operativos de construcción”.

Para activistas como Maribel Sanmiguel, “no se necesita construir un Coso para recoger 20 vacas del mercado”. A lo que agrega que con ese dinero “se podría hacer un centro de salud para esterilizar animales”.

El cuento del coso.  En el año 2007, el entonces alcalde Guillermo Hoenigsberg expidió el Decreto  0117, en el cual se normatizó por primera vez para Barranquilla la disposición de un Coso para especies menores, mayores y fauna silvestre.

En ese momento se establecían los motivos por los que podrían ser capturados los animales y se plantearon varias alternativas ‘polémicas’ sobre el destino de los que no fuesen reclamados.

Por ejemplo, si se trataba de una especie mayor, esta sería sacrificada y su carne se enviaría a una casa de beneficencia.

Si se trataba de un animal no apto para el consumo humano, los administradores del sitio se encargarían de realizar los trámites para ponerlo en adopción.

Si era un animal enfermo, cuyas carnes no se pudieran consumir o al que no reclamaran en un plazo menor de 30 días, se le sacrificaría.

Además, en el artículo décimo, “de las normas especiales para caninos”, se anunciaba que “si el propietario no lo retira en el plazo establecido, el ejemplar se declarará en estado de abandono y se podrá proceder a su sacrificio eutanásico”.

Dos años después, en el 2009, el alcalde Alejandro Char decidió realizar algunas modificaciones y expidió el decreto 0915. 

Uno de los cambios fue reducir de 30 a diez días el plazo para que fuesen reclamados los animales. En caso de que nadie los pidiese, los que estuviesen sanos y cuyas carnes no se pudieran consumir, pasarían a un depósito hasta dos meses, mientras fueran adoptados o  requeridos. En esa disposición los sacrificios aplicarían igual para semovientes sin reclamar y especies enfermas sin posibilidad de mejorarse.

Adicionalmente, se estableció una tarifa fija de permanencia por cada día que pasara un animal en el Coso. Es decir, por cada cabeza de especie mayor se cancelaría lo equivalente a dos Salarios Mínimos Legales Diarios Vigentes (S.M.L.D.V.) y uno de estos por cada especie menor.

Con lo reglamentado en este decreto, se derogaron todas las disposiciones que le eran contrarias, incluyendo el sacrificio eutanásico a caninos.

Cuatro años después, el 18 de enero del 2013, la alcaldesa Elsa noguera firmó el decreto 0065, en el que dispuso unas nuevas directrices para el funcionamiento del Coso Distrital: ordena que los animales como el ganado vacuno, porcino, bovino, entre otros, que no sean reclamados dentro del plazo de diez días, serán subastados.

A su vez, solo a los animales enfermos, sin posibilidad de recuperación, o que pongan en riesgo la vida humana, se les quitará la vida. El sacrificio se realizaría en un lugar apto, no necesariamente dentro del mismo Coso.

Como novedad, señala que dentro de la definición de animales domésticos a vacas, caballos, perros, gatos, conejos, gallinas, pavos reales, palomas, entre otros, también serán objetos de aprehensión.

Asimismo, lo dispuesto en esta modificación deroga a todo lo que le sea contrario.

Lo que se discute. En el Decreto 0065 del 2013 hay varios asuntos que han sido objeto de discusión entre los activistas de la ciudad. Por ejemplo, para ellos no se especifica qué se hará con los animales decomisados que no fuesen reclamados, ni entregados en adopción, luego de cumplir el periodo de dos meses en el depósito.

Al respecto, Amaya respondió que los animales continuarán allí hasta que sean solicitados por sus dueños o por particulares y enfatizó que no se procederá a su sacrificio. “Aquí hay que promover la adopción”, aseguró la funcionaria.
La secretaria de Salud, Alma Solano, afirmó que estos costos extras serían asumidos por el operario que, en este caso, es el Distrito. “Nosotros no queremos maltratarlos”, expresó.

Representantes de la fundación Funansalud, quienes hacen parte de la Junta Defensora de Animales de la ciudad, cuestionan sobre “¿qué va a pasar cuando no haya plata?”.
A su vez, el señalamiento de conejos, gallinas, perros, gatos, entre otras especies, como objeto de captura en este último decreto, se ha convertido en otro punto de discusión.
Solano manifestó que “la mayor problemática que tenemos en estos momentos es con los animales de gran tamaño como las vacas y los cerdos. Después se evaluará y se seguirá con los animales más pequeños, pero se discutirá en su momento”.

En cuanto a las denuncias realizadas en redes sociales sobre la actual construcción del Coso en las afueras del corregimiento de Juan Mina, a pesar del anuncio de las suspensión de las obras desde el 23 de agosto del 2012 por la Alcaldía, el equipo de EL HERALDO llegó hasta el sector conocido como ‘La Manga’, donde sería levantada dicha edificación y verificó que, en el sitio, no se está llevando a cabo ninguna construcción. 

(Ver infografía - Cronología del Coso Distrital)

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.