La asamblea del Atlántico aprobó a la Gobernación recursos por $7.051 millones de pesos para que sean aportados como contrapartida en el pacto agrario. Sin este dinero 86 proyectos presentados por asociaciones campesinas, alcaldías municipales y la misma administración departamental habrían quedado por fuera de la iniciativa del Estado.
El Pacto Agrario es un proceso de construcción participativa impulsado por el Gobierno Nacional de la mano de las entidades territoriales, los actores del sector agropecuario y demás organizaciones campesinas y de productores, con el fin de reformular la política pública de desarrollo rural.
Adalberto Llinás, segundo vicepresidente de la Asamblea, señaló que las dificultades de los proyectos 'son de forma' y no de fondo.
'Por temas metodológicos hay varias de los 86 propuestas que han presentado algunos problemas pero son subsanables', aseguró.
Otro de los problemas era la falta de recursos para financiar los proyectos que tienen un costo de $46.421 millones, de los cuales los municipios tenían que aportar más del 15%. 'Los municipios no tenían los recursos suficientes, por eso el gobierno departamental apropió el dinero necesario para que este pacto se convierta en una realidad', manifestó el diputado de Cambio Radical.
Con respecto a la viabilidad de las propuestas, Llinás afirmó sentirse tranquilo porque se han surtido las etapas y la gobernación del Atlántico ha estado haciendo el seguimiento a los mismos.
El pasado 28 de abril la secretaria de Desarrollo Económico del Atlántico, Milagros Sarmiento, expuso sus dudas sobre la materialización de estas iniciativas hasta tanto el Ministerio de Agricultura 'resuelva el tema del Pacto Agrario'.
Llinás explicó que lo que ocurre con la viabilidad es que los proyectos 'fueron presentados, fueron revisados bajos una metodología nacional' y posteriormente a esa revisión 'ellos hicieron una solicitud de cosas puntuales'.
Por último, el diputado aseguró que la Gobernación entregó los requerimientos solicitados y falta la decisión final.
El pacto agrario inició en abril de 2014 y las propuestas fueron presentadas hasta junio de ese mismo año. En marzo de este año fueron entregadas las objeciones.
