Compartir:

Unas 600 familias aún viven en inhumanos cambuches y muchos damnificados no han logrado recuperarse de la tragedia, pese a los planes puestos en marcha por la Gobernación, el Fondo Nacional de Adaptación y la empresa privada.

Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Sourdis
Carlos Sourdis
Carlos Sourdis
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero
Carlos Cordero