Como el más importante de los arreglos laborales de los últimos años fue calificado por el presidente del sindicato de la empresa Salinas de Manaure Sintrasales, Robín Ramos Julio, el que acaban de lograr los trabajadores con la empresa y los miembros de la junta directiva.
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Fueron 26 días los que transcurrieron de huelga, tiempo en el cual los trabajadores no se negaron a negociar con la junta directiva de la empresa.
'Lo más importante es la disposición que han tenido todas las partes para dejar atrás un pasado de no muy buena recordación y arrancar con un presente y un futuro lleno de compromisos, donde los protagonistas indicaron la decisión de estar vigilantes de lo que pase para evitar más descalabros como los que ha tenido que soportar la empresa Sama. Todos estamos de acuerdo en que de aquí en adelante habrá cero corrupción, a nadie se le permitirá que se apropie de la sal y los demás activos de la empresa. Todos se comprometieron en ser vigilante y propiciar cero corrupción, esto, entre todos lo vamos a manejar con honestidad', dijo el presidente de Sintrasales.
En las negociaciones participaron el sindicato, el gerente de la compañía y sus asesores. La representación de los trabajadores también pidió que en las conversaciones estuvieran presentes comisionados de la junta directiva, pues se trata de un estamento que es muy importante y que siempre ha reclamado la participación.
Un plan de emergencia desde enero
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Aunque la empresa se ha comprometido en pagar prima, además de los meses de noviembre y diciembre a los 86 trabajadores de planta y los pocos contratados, los efectos más importantes de esta intervención deben aparecer desde febrero.
También indicaron que desde el sábado cuando cambió el panorama de las negociaciones, enseguida se hicieron los acuerdos para reactivar la empresa, el lunes se firmó el acuerdo y el martes ya había dos de las llamadas máquinas amarillas removiendo grandes cantidades de sal que están en la zona de cristalizadores.
El sindicato indicó que por ahora es una maquinaria contratada, pero aspiran a que en pocos meses la gerencia de la empresa haya logrado la recuperación de la maquinaria que se ha deteriorado, algunas por la falta de uso y otras por el abuso y deterioro del paso de los años.
Uno de los aspectos que le entusiasman al presidente del sindicato es el voto de confianza que le dieron para que ellos como sindicato se conviertan en una especie de auditores de los contratos y vigilantes del proceso de producción en general.
