Cuando se creía que el proceso penal iniciado en 2.006 ya estaría solucionado, un juez del circuito de Riohacha con función de conocimiento dictó sentencia condenatoria en contra de dos exfuncionarios de la Gobernación de la Guajira, que habrían estado defraudando las arcas de la administración con giros sin soportes de cesantías parciales.
El caso que sobrevivió en ley 600 del 2.000 y que inició en manos de detectives del extinto DAS, además descubrió que a las personas a las que se les giraba el dinero, nunca fueron empleadas de la Gobernación de La Guajira.
Los sentenciados son Yanaira Fernández Bernier, quien para la fecha del inicio de la investigación fungía como directora de la Oficina de Talento Humano con un sueldo de $2.700.000; y Carlos Alberto Díaz Daza, quien era técnico administrativo en la secretaría de Educación y tenía una asignación de salario de $1.014.000.
Otro de los involucrados fue el Dinelson Meza Aguilar, quien al final de la investigación pudo demostrar que él nunca había trabajado en la Gobernación y si en alguna ocasión salió dinero para su cuenta de ahora fue porque uno de los condenados le estaba debiendo y le pidió su cuenta con tarjeta y además con la clave, para recibir un 'dinero que le pagarían'. Este ciudadano pudo librarse, al considerar el juez que pudo ser engañado.
Entre tanto Yanaira Fernández Bernier y Carlos Alberto Diez Daza, fueron condenados a la pena de 90 meses de prisión, lo que es igual a siete años y medio de cárcel. Además se le aplicó una condenada de multa por $33.827.00, al parecer la misma cifra con la que pudieron defraudar las arcas del departamento. Esa cifra debe ser indexada a los valores actuales. Los condenados en esta primera instancia que es sujeto de apelación, también fueron condenados al pago de perjuicios materiales por las mismas razones.
Además el juez se asegura en su sentencia que los dos condenados no se hacen acreedores a la suspensión condicional de la ejecución de la pena, ni a la prisión domiciliaria y ordena en el mismo fallo librar las órdenes de captura. En el fallo recibieron un beneficio al exonerarlos de los delitos de prevaricato y falsedad en documento público.
En el equipo de la defensa en esta última etapa actuaron los juristas Rafael Suárez Romero, quien defendió al exonerado, Janer Pérez Brito quien apadrinó a Yonaira Fernández y Alejandro Bernier, quien estuvo al lado de Carlos Díaz Daza.




















