Como hace 150 años, Los Pondores, un corregimiento de San Juan del Cesar, en La Guajira, amaneció a la expectativa por la salida de La Loca, un disfraz postcarnaval que recorre todas las calles de la población correteando a los 'pelaos' y pidiendo plata o comida.
Es la familia Mendoza la que tradicionalmente se ha encargado de que alguno de sus integrantes protagonice este personaje que inicia su actuación desde las seis de la mañana.
Cuenta Jesús Ariño, periodista de Los Pondores, que ese día no hay clases en la institución educativa y los jóvenes que estudian en el bachillerato de San Juan del Cesar, tampoco asisten al colegio, esperando a La Loca.
'Los adultos la esperan en la puerta de la casa con algunas monedas o lo que tengan, yuca, papa y los niños corren por toda la calle parar que La Loca no los coja', explica.
Añade que desde el martes de carnaval en la noche están pendientes de levantarse temprano.
'Quienes somos de Los Pondores hemos vivido esta tradición que no queremos que muera', indicó.




















