Unas 28 mil toneladas de la cosecha de sal de Manaure se perdieron debido a la ola invernal que afectó a casi todo el departamento de La Guajira.
Esto debido a que la charca Shorshimana, la cual se reabrió en febrero de este año, se inundó por el desbordamiento del arroyo Limón y a que también se inundaron los cristalizadores y depósitos de la empresa Big Group.
Arlenis Alvarado Epiayu, representante de la Asociación Indígena Waya Wayuu, afirmó que se tenía prevista una producción de 60.000 toneladas de la charca, de las cuales se salvaron 52 mil, que ya se encuentran en el centro de acopio de la empresa Big Group, operadora de las salinas de Manaure.
'Estamos esperando y luchando para salvar al menos otras 10 mil toneladas que habíamos cosechado de más; es decir, que llegaríamos a 70 mil, pero esas 8 mil sí se perdieron', explicó.
Esta charca fue reactivada después de diez años de haberse cerrado beneficiando a unas 2 mil familias de manera directa.
Por otra parte, Carlos Gómez, miembro del sindicato de trabajadores de Big Group, informó que por la inundación de los depósitos y cristalizadores de la empresa tendrían una pérdida que estimó en unas 20 mil toneladas que saldrían en el mes de diciembre.
'Hay que esperar unos cuatro o cinco meses para recuperar el cristalizador y explotar nuevamente', afirmó.
Agregó que hace siete años no pasaba esto en el municipio de Manaure, desde la ola invernal que también dejó muchas pérdidas en el 2011.
Buscan solución
El gobernador de La Guajira, Wilmer González Brito, se reunió con los representantes de las diferentes asociaciones de cosechadores de sal para encontrar alguna alternativa a la problemática que están pasando por el invierno, la cual puede dejar a unas 5 mil familias en crisis.
'La preocupación nace, a raíz de que peligra la cosecha indígena de sal a causa de las fuertes lluvias que se registran y que mantienen inundadas y paralizadas las charcas. Los conocedores del tema, aseguran que para los próximos meses no habría cosecha y, más aún, teniendo en cuenta los pronósticos que dicen habrá lluvias hasta el mes de diciembre, lo que llena más de incertidumbre a quienes trabajan con el mineral', afirmó el mandatario.
Añadió que se solicitará el apoyo del Gobierno nacional, principalmente de la Vicepresidencia de la República.
Dijo que junto al secretario de Gobierno, Wilson Rojas, y el alcalde de Manaure ,Aldemar Ibarra, se buscarán medidas de choque y las maquinarias necesarias para contrarrestar los efectos de la ola invernal.
Hasta que llegó el invierno
Las lluvias han afectado a unos 874 cosechadores artesanales de sal que en un 70% son mujeres que han retornado a este oficio, después de mucho tiempo sin poder trabajar
Para ellos todo iba bien, hasta que hizo su aparición el invierno. La primera parte del proceso para obtener la sal se cumplió en febrero de este año con el llenado de la charca Shorshimana, cuando Big Group suministró la salmuera saturada en cloruro de sodio, que se vertió en la charca que funciona como cristalizadero.
Luego solo hubo que esperar que pasara el tiempo, para que el viento y el sol hicieran la labor de secado, hasta que se obtuviera un grosor de 15 centímetros, que es lo que se requería para sacar las 60.000 toneladas previstas.
La charca fue supervisada constantemente y afortunadamente no llovió durante varios meses, porque se salvó gran parte de la cosecha, pero el proceso se retrasó con esta temporada de lluvias que ha azotado a la región.
Arlenis Alvarado afirma que uno de los grandes apoyos que han recibido ha sido del Proyecto Cisal (Comunidades Inclusivas y Sostenibles en América Latina), que en conjunto con el Sena han brindado asistencia técnica con el fin de fortalecer la producción de la sal artesanal y la posibilidad de comercializar la sal gourmet.




















